CAFI participó junto a FEDERCITRUS, el MAPO, el INTA, Ministerio de Agroindustria y demás instituciones públicas y privadas relacionadas a la producción, control y consumo de frutas y hortalizas.
Como resumen de la jornada se destacaron los siguientes puntos:
• Entre las explicaciones asociadas a la disminución del consumo de frutas y verduras a nivel mundial, se expone que se relaciona con el aumento del consumo de alimentos procesados y ultra procesados (éstos últimos dan mayor rentabilidad a las empresas que los comercializan). Por lo que para dar solución a la problemática de la obesidad es preciso considerar el modelo dentro del cual se producen los alimentos, signado por el “supermercadismo” y la orientación desde el sector agroalimentario por la producción de monocultivos como soja y azúcar, que ocupan extensas zonas del territorio argentino.
• Por otro lado se menciona la necesidad de incorporar para su problematización otros alimentos frescos, como legumbres, además de las frutas y verduras.
• Se comenta la realización de un estudio cualitativo realizado por FIC respecto a la aceptabilidad y “aspiracionalidad” por parte de consumidores. Entre los resultados hallados, se observó que los alimentos ultra procesados otorgan estatus en la mesa familiar, lo que no ocurre con el grupo de frutas y verduras, que no ocupan el mismo lugar simbólico. Respecto al costo, el mismo no pareció ser una limitante al momento de decidir sobre el consumo de frutas y verduras.
• Necesidad de lograr coherencia política y determinar cómo medir la coherencia de una política. Una de esas maneras podría ser teniendo en cuenta el presupuesto asignado y el uso de dicho presupuesto.
• Una de las integrantes señala la utilidad que podría tener la incorporación de módulos educativos obligatorios en la primaria y en la secundaria sobre seguridad alimentaria (alimentación saludable como un derecho, aprender a leer una etiqueta, nociones básicas de geografía económica regional, “adaptar” la guía alimentaria argentina a la oferta de productos locales, taller de cocina saludable, etc.). Comenta la experiencia en UNSAM: “UNSAM SUSTENTABLE”, que consiste en la iniciativa del manejo sustentable de los recursos, tanto en términos del manejo de desechos, como en el uso del agua y la eliminación de contenedores plásticos en el consumo de alimentos. El mismo cuenta con menú general y vegetariano; ecológicamente sostenible. De esta experiencia se desprende las siguientes propuestas: 1) Políticas de crédito y/o subsidios para las cooperativas de alimentos frescos. 2) Diseño de menús saludables tomando en cuenta la local de oferta de alimentos frescos. 3) Guías alimentarias: ¿versiones reducidas y adaptadas a las condiciones de cada provincia? 4) Agua potable obligatoria en todos los restaurantes y bares, en la medida que consumas otras cosas. Eso desalienta el consumo de gaseosas y aguas saborizadas artificiales. 5) Comedores escolares financiados por el gobierno nacional, las provincias y/o los municipios: utilizar la compra pública de alimentos frescos y saludables como vector de desarrollo de la producción local de alimentos frescos y saludables, de acuerdo a la oferta inicial de cada provincia.
• Emerge la necesidad de contar con una definición de alimentación saludable, dados los múltiples significados que pueden asignarse al concepto.
• Otra de las aristas que se introducen se vincula con la educación alimentaria (EAN), la necesidad de educar el gusto de las personas y poder realizar campañas de marketing.
• Se señala la necesidad, también, de apuntar al uso consciente y planificado para evitar desperdicio de alimentos. En este marco se menciona la importancia de las ferias de alimentos frescos y demás, donde se contactan productores y consumidores.
• Ante la postura de una de las integrantes de asociar los problemas de salud vinculados con la alimentación como una cuestión de elección, y de ahí la importancia de concientizar y sensibilizar a través de campañas de marketing, otra de las integrantes señala, por la opuesta la necesidad de no responsabilizar al consumidor por la elección de alimentos, dado que es vital considerar las distintas dimensiones que atraviesan las decisiones alimentarias. Por eso marca la importancia de identificar actores involucrados y la asimetría de poderes que interjuegan en el acto de elegir.
• Otro de los integrantes señala que en Argentina, en base a estudios realizados, que en estos últimos 50 años viene disminuyendo la disponibilidad per cápita de frutas y verduras. Lo cual se complementa con la idea de otra de las participantes de la necesidad de proponer políticas orientadas al mercado interno.
• Se acentúa la necesidad de realizar un diagnóstico de situación ante la falta de suficiente evidencia estadística sobre la disponibilidad, logística, (cadenas largas/cadenas proximidad) de frutas y verduras, destacando la importancia de la misma como punto de partida.
Conclusiones de la primera reunión
Se observa que no existe una “bala de plata” que apunte a encontrar soluciones orientadas en una única dirección, siendo que la problemática tiene múltiples aristas y facetas. No obstante se consensua en la necesidad de que esta subcomisión cobre sustento en la noción de la mirada sanitaria y el derecho al acceso a los alimentos parta por:
Tener un diagnóstico, que aunque sea fragmentado (dada la existencia parcial de datos), poder avanzar en líneas de acción. El mismo dará cuenta, al menos en la primera instancia de información vinculada a:
1) DISPONIBILIDAD, ACCESISBILIDAD, CONSUMO en Argentina.
2) Sistematización de intervenciones, leyes, experiencias consideradas exitosas a nivel nacional e internacional.
3) Relevamiento de marcos regulatorios (nacionales/internacionales)
Fuente: Fundación Interamericana del Corazón Argentina.
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