Fulton Gillies, administrador de la mayor huerta productora de manzana orgánica del país, dijo que el clima cálido y soleado ha proporcionado las condiciones perfectas para la polinización.
«Hemos tenido un promedio de más de 20° cada día, por lo que las abejas han trabajado duro en la polinización de nuestros huertos», explicó Gillies. «Ha sido perfecto para ponernos las pilas para para obtener alta calidad y un buen rendimiento.»
Un invierno frío y seco también ha sido bueno para la producción. «Hemos tenido un invierno muy frío que significa que tenemos una floración y fuertes brotes, que es ideal para la fruta que se acerca,» añadió Gillies.
La perspectiva de los cultivadores de Hawke Bay es la esperanza de seguir un patrón de crecimiento del volumen de la cosecha en la temporada de 2016. Cosecha 2014 de manzana nacional de Nueva Zelanda fue un poco más de 17 millones de cajas de cartón, mientras que esta cifra se elevó por encima de los cartones 18m en 2015.

Uno de los obstáculos que podrían enfrentar los productores es la falta de lluvia, y algunos expertos predicen uno de los veranos más secos de la historia. Mientras Bostock está trabajando para garantizar que sus sistemas de riego y gestión del agua están en su lugar, Gillies dijo “un verano caluroso y seco también podría traer beneficios, como la reducción del riesgo de enfermedad y mejorar la calidad de la fruta”.
«Cuando hace calor y seco esperamos buen nivel de azúcar, color y almacenamiento», explicó Gillies. «Las manzanas rojas brillantes, dulces jugosas almacenadas son exactamente lo que nuestros mercados están buscando por lo que los niveles de confianza son altos en la Bahía de Hawke en este momento.»