Cambio de dirección del flujo de mano de obra
Cambios en Méjico están reduciendo la oferta de trabajadores disponibles para productores de los EE.UU.
Los inmigrantes de América Central viajan al norte. Méjico es una fase de transición desde donde se exporta mano de obra agrícola hacia los EE.UU., al tiempo que también desde los EE.UU. importan mano de obra de América Central.
Muchos de los inmigrantes de América Central viajan al norte, la mayoría a los EE.UU., pero algunos encontrarán trabajo en Méjico durante su viaje.
La agricultura de los EE.UU. compite con los huertos de Méjico por suministro de mano de obra.
La agricultura en Méjico está andando muy bien y necesita más trabajadores de los que dispone, dado que el suministro de mano de obra que quiera hacer tareas agrícolas está declinando.
Los granjeros mejicanos importan mano de obra de más al sur, en América Central, pero la oferta es pequeña. Con una fuerte demanda de trabajo en Méjico, hay menos necesidad de que se muevan hacia el norte, atravesando una frontera peligrosa y hostil.
En realidad, un nuevo estudio sugiere que hay más gente regresando a Méjico que la que entra a los EE.UU.
Durante varios años, los productores de frutas y verduras de los EE.UU. han notado una creciente falta de mano de obra estacional para el tiempo de cosecha.
Ellos han asociado este hecho a los eventos de los EE.UU. – el ajuste de la frontera con Méjico, posterior al 9/11 y una creciente puesta en vigor de las leyes recayeron enérgicamente sobre unos 12 millones de trabajadores que se encuentran ilegalmente en los EE.UU.
En un trabajo titulado “El Fin de la Abundancia de Mano de Obra Agrícola”, los economistas agrícolas de la Universidad de California-Davis, sugirieron que el problema es todavía más complicado y no se resolverá fácilmente, aún si las leyes de inmigración fueran reformadas por un hasta ahora poco voluntarioso Congreso y con menos fuerza legal por parte de la Administración Obama.
Ellos dicen que los cambios que se están dando en Méjico – fuente a largo plazo de mano de obra estacional en los EE.UU. – están agotando el abanico de trabajadores deseosos de hacer tareas agrícolas.
Diane Charlton, estudiante graduada en la Universidad de California-Davis y una de las autoras del trabajo, dijo a la revista “Good Fruit Grower” que el suministro de mano de obra en Méjico está cayendo en un 0,9% por año, y ha estado así por algún tiempo.
Existen alrededor de 16 millones de adultos con edad de trabajar en Méjico rural, por lo tanto la baja asciende a más de 100.000 trabajadores al año.
No es de sorprenderse que los productores de los EE.UU. informen que sufren de escasez de mano de obra en un 10 a 15%.
Charlton es estudiante graduada de Dr. J. Edward Taylor, quien está asociado al “Center for Rural Poverty” y al “Center for Immigration Studies”. En este estudio, ellos realizaron encuestas de casas rurales en Méjico, regresando a las mismas casas en 2002, 2007 y 2010 para averiguar que estaban haciendo los miembros de dichos hogares.
“El mismo cambio fuera del trabajo agrícola que caracterizó a la historia laboral en los EE.UU. está ocurriendo ahora en Méjico”, escribieron.
“Mundialmente, la gente deja el trabajo agrícola cuando surgen mejores oportunidades”, dijo Charlton. “Eventualmente, los países alcanzan este nivel, y esto saca a la gente de la agricultura. Es lo que está sucediendo ahora en Méjico”.
Cuatro fuerzas
Hay al menos cuatro cosas que contribuyen a este cambio:
Primero, ella dijo, “la economía no-agrícola en Méjico está andando bastante bien”. Por unos 25 años, Méjico ha hecho un gran esfuerzo para desarrollar acuerdos comerciales bilaterales con otros países, en un intento por impulsar la inversión de capital y poder crear nuevos empleos. Méjico ha tenido bastante éxito en la fabricación de vehículos y en otras industrias.
Segundo, ella agregó, los jóvenes Mejicanos están mejor educados, por lo tanto ellos buscan mejores empleos y están menos interesados en tareas agrícolas.
Tercero, el tamaño de las familias en Méjico está reduciéndose. En lugar de siete chicos, las familias ahora tienen solo dos. Hay por lo tanto muchos menos jóvenes.
Y cuarto, la economía agrícola de Méjico está andando muy bien. El creciente consumo y la demanda a lo largo de todo el año, de frutas y verduras frescas en los EE.UU. han creado un floreciente mercado para los productores mejicanos que se capitalizan en su clima más cálido, una temporada productiva larga y cercanía a los EE.UU.
No es para decir que los eventos en los EE.UU. y en la frontera, no hayan tenido ningún efecto. La imposición de una frontera más estricta y los hechos de violencia relacionados a las drogas en los pueblos de frontera reducen el variable flujo de trabajadores agrícolas, pero la recesión en los EE.UU. luego de 2008 y las mejores oportunidades laborales en Méjico también han reducido ese flujo.
“La migración neta descendió a punto cero en 2010 y puede ser todavía inferior a cero”•, dijo Charlton. “Más personas están retornando a Méjico que las que están ingresando”.
Los productores de frutas, verduras y los horticultores en los EE.UU. han disfrutado de un período extendido de abundancia de mano de obra agrícola con salarios estables o decrecientes, gracias a un suministro elástico de mano de obra de Méjico rural, dice el trabajo realizado.
Implicancias
“Los hallazgos de nuestros datos sobre Méjico rural señalan una tendencia declinante a largo plazo en el suministro de mano de obra agrícola ahí. Al mismo tiempo, una demanda creciente de trabajadores agrícolas en Méjico puede estar creando una competencia de mano de obra sin precedentes para los productores de los EE.UU.
Los productores de los EE.UU. han estado pagando salarios siempre crecientes para atraer a los trabajadores.
“Los salarios agrícolas en los EE.UU. están subiendo”, dijo Charlton, “pero no lo suficientemente rápido”.
El trabajo sugiere que los productores de los EE.UU. pueden reaccionar apartándose de la producción hortícola de mano de obra intensiva, aumentando la mecanización, o buscando trabajadores migrantes de otros países. Méjico, sin embargo, ha suministrado un gran espectro de trabajadores rurales durante muchos años.
El estudio de datos sugiere que la disminución en migración a los puestos agrícolas en los EE.UU. es la consecuencia de cambios estructurales a largo plazo en el suministro de mano de obra mejicana que una respuesta temporaria a la recesión de los EE.UU.
“La agricultura de los EE.UU. parece verse doblemente y adversamente afectada por la disminución en el suministro de mano de obra inmigrante y el cambio en el suministro de mano de obra inmigrante que se aleja del trabajo agrícola”, dijeron.
Fuente: Diane Charlton para Good Fruit
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