Comunicado: Una crisis extraordinaria requiere medidas extraordinarias y urgentes
Desde noviembre del año pasado la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados, CAFI, viene manifestando su preocupación por los efectos del escenario que se preveía para la temporada que transcurre: una competitividad menguada, agravada con la crisis de los mercados internacionales, en especial ultramar, y con pedidos de reivindicaciones salariales que superan las posibilidades del sector.
Posteriormente toda la actividad sufrió los efectos de una medida de fuerza sindical que paralizó a toda la región en el medio de inicio de la cosecha.
Pero nunca nos imaginamos que sumado a todo ello, el clima se iba a ensañar tanto con nuestra producción. Hoy estamos viviendo los efectos de una granizada nunca vista antes en la historia del valle, con pérdidas millonarias y efectos que irán más allá de este año, generando en muchos casos daño en las plantas que repercutirán en la próxima cosecha, así como la pérdida o disminución de empleo en toda la cadena: lo que le faltaba a la fruticultura para afrontar la “tormenta perfecta”.
El panorama es desolador y gravísimo.
Esta situación extraordinaria requiere de medidas extraordinarias y urgentes tales como la declaración de Emergencia/Desastre Agropecuario a nivel provincial y nacional, la instrumentación de medidas extraordinarias a nivel previsional, la urgente implementación de las medidas acordadas con el gobierno nacional y la exención de Ingresos Brutos provinciales para la actividad, resultan como mínimo las acciones a implementar en lo inmediato.
Ratificamos una vez más nuestra voluntad de seguir trabajando con todos los estamentos públicos y privados, para buscar soluciones a este problema, pero necesitamos concreciones urgentes, los tiempos se agotan y el valle se desangra.
Si no se instrumentan las medidas en los próximos días, peligra el sistema productivo del valle y con ello miles de puestos de trabajo.