EE.UU.: Investigadores quieren transformar los desperdicios de la manzana en alimentos nutritivos
n grupo de investigadores de la Universidad Cornell encabeza un estudio sobre cómo convertir los desechos de la manzana en productos nutritivos y sabrosos. El proceso de producción de zumo, mermelada y sidra a partir de la manzana desecha en torno a un tercio de la fruta.
La transformación de las manzanas en productos alimentarios genera hollejos: piel, semillas, corazón, tallos y tejido blando. Aproximadamente del 25 al 40 por ciento de las manzanas y otras frutas se convierten en hollejos, lo cual tiene poco valor económico y contamina el medioambiente.
Ahora, el estudio de Cornell se propone convertir estos restos nutritivos en snacks y cereales, reduciendo así el desperdicio y creando nuevas oportunidades económicas para las empresas de Nueva York.
Syed Rizvi, profesor internacional de Ingeniería de Transformación de Alimentos en la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida, ha recibido dos becas equivalentes de 540.000 dólares de la Fundación para la Investigación de la Alimentación y la Agricultura y la Asociación de la Manzana de Nueva York. Esta inversión de más de 1 millón de euros ayudará al desarrollo de tecnologías para la conservación del valor nutricional de los hollejos y su conversión en alimentos comestibles con un elevado contenido nutricional.
Rizvi explica a localsyr.com: «Los hollejos de la manzana son una buena fuente de energía y nutrientes, por lo que la idea es cómo convertir eso en algo muy atractivo nutricionalmente y comestible que los consumidores estén dispuestos a comprar».
Un área que Rizvi y su equipo están estudiando y que parece prometedora es la industria del snack, en especial porque los niños ingieren en torno a un cuarto de sus calorías de estos alimentos. «Como ejemplo, un snack del tamaño de un bocado como el que tengo aquí es un producto de muy buena calidad y totalmente hecho de hollejos de manzana y algo de almidón y proteína añadidos», detalla.
Aproximadamente un tercio de todas las manzanas cultivadas en los Estados Unidos se destinan a la transformación. De media, Nueva York produce cerca de 30 millones de bushels cada año; eso son unas 240.000 toneladas de manzanas de Nueva York procesadas cada año, que se traducen en cerca de 80.000 toneladas de hollejos.
Rizvi dice que la duración de la temporada de la manzana supone otro reto: «Resulta que, en muy poco tiempo, se genera una cantidad tremenda de hollejos, por lo que se necesita un modo de almacenarlos y usarlos sobre la marcha».
Fuente: www.freshplaza.es
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