EE.UU.: Clima cambiante impacta al noroeste
Los productores se preparan para una sequía potencial….una vez más
La agricultura juega un papel fundamental en la economía de la Cuenca del Río Columbia que se extiende por varios estados del Noroeste Pacífico y Canadá, y donde la mezcla de cultivos es diversa.
Cualquier cambio en el clima puede tener impactos significativos sobre la producción agrícola a través de cambios en los modelos de crecimiento de cultivo y disponibilidad de agua.
Los niveles elevados de dióxido de carbono atmosférico, las altas temperaturas y los cambios en los registros de precipitaciones se encuentran entre los factores que afectan la futura producción agrícola, lo que podría resultar en consecuencias positivas o negativas.
Por ejemplo, las mayores temperaturas pueden llevar a un efecto negativo debido a un desarrollo acelerado de la planta, una temprana madurez del cultivo y resultar en rindes más bajos.
Sin embargo, las temperaturas más elevadas también aumentan la duración de la temporada productiva disponible y conducen a un efecto positivo para algunos cultivos.
Los niveles elevados de dióxido de carbono atmosférico pueden resultar en una mayor productividad del cultivo y eficiencia en el uso del agua para ciertas clases de cultivos.
El derretimiento temprano de nieve, la mayor precipitación de lluvia en lugar de nieve, la mayor precipitación en la temporada fría y la menor precipitación en la temporada de verano, todo junto da como resultado cambios en la demanda de riego así como también en la disponibilidad de agua, impactando por lo tanto en la producción agrícola.
El balance entre estos efectos competidores individuales determina el efecto en red total, que es específico de un cultivo y región, y este efecto en red posee el potencial de cambiar a lo largo del tiempo.
Un grupo de investigadores dirigidos por la Dra. Jennifer Adam, profesora y directora asociada del “Water Research Center” (Centro de Investigación del Agua) del Estado de la Universidad de
Washington (SWWRC) de la Universidad del Estado de Washington examinó los efectos del cambio climático sobre la futura provisión de agua así como también la demanda en la Cuenca del Río Columbia.
Para el 2030 nosotros esperamos ver un pequeño aumento de la provisión de agua del orden del 5% sobre una escala anual para la cuenca.
Sin embargo, existe un aumento en la disponibilidad del agua durante la temporada fría y una disminución de la misma para la temporada de verano, que es la temporada de mayores demandas de agua para la agricultura.
También hay diferencias por subregión. Por ejemplo, la Cuenca del Río Yakima es un área que actualmente experimenta estrés de agua, y este estrés se supone será peor para los 2030´s.
Por el lado de la demanda de irrigación, nosotros también esperamos ver aumentos de alrededor del 5% sobre una escala anual, y existen diferencias por cultivo y región.
Los cambios de clima afectan la futura producción agrícola de múltiples formas, y hay implicancias para los administradores del agua, los productores agrícolas y para aquellos que toman decisiones, en términos de desarrollar estrategias a largo plazo que aborden esos efectos.
Un equipo de personas de la Universidad del Estado de Washington, de la Universidad de Utah y de “Aspect Consulting” (Consultora) se encuentra actualmente trabajando con el Departamento de Ecología del Estado de Washington a fin de extender la tarea previa y crear un diagnóstico de demanda y provisión de agua para 2035.
• Los informes asociados estarán a disposición para noviembre de 2016, y habrán reuniones de mayor alcance a principios del año. Nosotros alentamos a todos a comprometerse en el proceso y a proporcionar las correspondientes devoluciones.
Fuente: Kirti Rajagopalan y el Dr. Muhammad Barik para Good Fruits Growers
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