El cambio profundo en el comercio
De Prof. Ludwig Theuvsen, Goerg – Sugust-Universidad Göttiengen, Departamento para Agroeconomía y Desarrollo Rural
¿Cómo cambiará el comercio hortofrutícola internacional? Estudio sobre la influencia de nuevos demandantes y cambios en las exigencias de calidad
La UE es uno de los mayores importadores de frutas frescas. En 2011 importó un volumen total de 13 millones de frutas frescas. De esto se han beneficiado en gran medida países emergentes y en vías de desarrollo del hemisferio sur, para los que la UE, gracias al gran volumen demandado y su alto poder adquisitivo, se presenta como un mercado interesante.
Alemania es el mayor mercado dentro de la UE,. En frutas, este país cuenta con un pequeño grado de autoabastecimiento, entorno al 21%.
Las importaciones de frutas se cifran entre 3,5 y 4 millones al año. Además, Alemania, actúa como plataforma comercial en frutas para muchos otros países europeos.
Consecuencia de la aparición de nuevos mercados en crecimiento, que compiten en el mercado mundial, y el endurecimiento de estándares independientes de calidad, aumenta la preocupación de que Alemania podría verse cada vez más desplazada de los flujos comerciales internacionales de frutas. Un estudio de la Universidad de Göttingen, llevado a cabo en cooperación con el Destschen Fruchthendelsverband e.V. analiza ue hay de cierto en ello.
Para ello se han valorado diferentes bases de datos que recogen la evolución del comercio hortofrutícola internacional, a su vez se ha consultado un numeroso grupo de exportadores en Sudáfrica y Latinoamérica, así como a importadores europeos.
Nuevos competidores
En el mercado mundial han entrado en escena nuevos competidores. Rusia y China importaron el año pasado más frutas frescas. A su vez se observan evoluciones similares en otros países como Kenia, Nigeria, Méjico, Brasil y Colombia.
Mientras tanto, la fuerte recuperación económica de muchos países emergentes y en vías de desarrollo, el cambio de los hábitos alimentarios y el crecimiento de las ciudades, que en muchos casos ha hecho posible acceder por primera vez a productos importados ha contribuido considerablemente al crecimiento de los flujos de importación.
A pesar de una serie de problemas en los mercados, de los que informan los exportadores, estos representan – según un extendido punto de vista – una creciente competencia para Europa occidental, especialmente para Alemania.
Proveedores, por ejemplo, de Sudáfrica y Latinoamérica, miran cada vez más hacia Asia; Europa por el contrario va perdiendo en importancia como cliente.
Endurecimiento de los estándares de calidad
Hoy en día en el sector de frutas y hortalizas estar certificado siguiendo los estándares de GlobalGap se da por hecho, ya que sin ello no es posible suministrar a las cadenas de distribución. Pero además hay que tener en cuenta otras condiciones legales, como son los límites máximos de residuos.
Ambos, una certificación, así como el cumplimiento de los estándares legales, someten a los países exportadores ante problemas no sin solución. Pero de forma diferente se presenta la recientemente observada reducción de los límites máximos permitidos para fitosanitarios, que especialmente ha establecido a sus proveedores la gran distribución alemana.
Los productores entrevistados en el estudio consideran que estos límites máximos son una gran carga. Muy difíciles de cumplir y que llevan a una segmentación del mercado en cargas, con diferentes exigencias en cuanto a límites máximos.
Teniendo en cuenta todo esto, una parte de los exportadores encuestados están buscando objetivamente otros mercados de destino, Un exportador sudafricano obtenía hace cinco años el 70 % de su facturación de Europa, hoy solo ya el 40 %.
Junto con las altas exigencias fitosanitarias también los bajos precios enla UE se citan como motivo para esta evolución.
Sin embargo, en general entre los expertos encuestados, predomina la opinión que a pesar de la aparición de estos nuevos demandantes en el mercado mundial y los problemas relativos a los estándares de calidad independientes, Europa occidental seguirá siendo un importante mercado para las frutas.
Los motivos para esta conclusión residen en las largas relaciones comerciales con los proveedores, la buena infraestructura y la gran seguridad legal.
A pesar de ello habrá cambios. en este sentido se prevé que en el futuro será mas complicado conseguir en todo momento todo tipo de frutas, ya que Europa se ha convertido en un mercado entre muchos y por ello se plantarán menos variedades para el mercado europeo. Por ello se puede afirmar: e prevén cambios en los flujos comerciales. Sin embargo, estos tendrán lugar de forma gradual y no llevarán a un desacoplamiento total de Europa del mercado mundial.
Fuente: Fruit World N° 1/2016
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