«En Francia, el consumo de manzanas francesas desciende respecto a la media», dice David Socheleau, directivo de Groupe La Blottière. La empresa es al mismo tiempo productora, expedidora e importadora de manzanas y peras. «El débil consumo podría deberse a las condiciones meteorológicas, pero la gran producción europea de este año también juega un papel importante. En algunos segmentos del mercado lo más importante es el precio. Esto afecta sobre todo a los mercados al por mayor, donde encontramos manzanas con un precio menor y un origen diferente a Francia».

Un mercado complicado en Oriente Medio
El grupo también exporta a otros países europeos, pero principalmente a Oriente Medio, Asia y Sudamérica. El mercado de Oriente Medio ha sido complicado este año. Según David, esto se debió a la gran competencia con los nuevos orígenes de producción, que habitualmente estaban poco presentes, como los países de Europa central, este de Europa y Asia central. «Estos orígenes eran bastante competitivos, sobre todo en las variedades tradicionales como la Gala, y ofrecían sus manzanas a precios bajos».
En Asia, las condiciones del mercado son mucho más favorables, cuenta David. «La cosecha china fue un 30 % inferior al año anterior debido a las heladas. Además, Asia es un mercado mucho más exigente en términos de calidad, por lo que es menos accesible a los orígenes más recientes. La imagen de la manzana francesa en Asia es muy buena. Si queremos conservar nuestro valor añadido y nuestro precio de venta, debemos continuar ofreciendo una calidad de producto superior. A menudo, la gente es capaz de pagar más por una calidad determinada, pero la diferencia no debe ser demasiado grande».

Fuente: www.levergerdelablottiere.fr
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