El plan de dos décadas para salvar a los productores de fruta de Cataluña
Aumento de las temperaturas en España
A medida que aumentan las temperaturas globales, los cultivos como las manzanas y las peras comienzan a sentir el calor. Si bien el clima no muestra signos de enfriamiento, los agricultores en España están buscando formas de adaptarse, y esto está comenzando en el laboratorio.
El productor de manzanas David Casadella de la región del norte de España de Cataluña patea ociosamente una de las muchas manzanas podridas que han caído al suelo, antes de arrancar otra de un árbol. «Estas manzanas están demasiado maduras», dice. “Cuando el verano es más caluroso de lo que debería ser, las manzanas se caen mucho más fácilmente de lo habitual. Quizás haya un 10-15% de manzanas que se pierden «.
Él culpa de la caída del rendimiento al cambio climático. Las temperaturas de verano en Cataluña han aumentado en 2.5 o Celsius desde 1950, con más y más noches tropicales, donde la temperatura no cae por debajo de 20 o C.
La pérdida del 10-15% de las manzanas es un golpe grave para el negocio de Casadella, pero a él y a otros productores de manzanas de la región les preocupa que aumentos adicionales de temperatura puedan acabar con sus medios de vida. Además de hacer que la fruta madure demasiado rápido, el calor extremo puede provocar quemaduras solares o decoloración de las pieles de manzana, lo que las hace más difíciles de vender en un mercado cada vez más competitivo.
Las manzanas catalanas sienten el calor
El clima cálido de Cataluña significa que la región siempre ha estado en el extremo más cálido del espectro de temperatura donde crecerán las manzanas y las peras. Cualquier cambio sutil puede tener un gran impacto en la fruta y, por lo tanto, en el agricultor.
Entre 2002 y 2015, la producción anual de manzanas en España cayó de 650,000 a 450,000 toneladas. Casadella ve su esperanza de una cosecha segura en un laboratorio de alta tecnología a solo cinco minutos en automóvil de su huerto.
En el interior, los instrumentos de precisión zumban mientras los científicos en batas blancas registran mediciones. Es un mundo alejado de la maquinaria pesada y la mano de obra de la granja, pero los dos lugares comparten un objetivo común.
El laboratorio está dirigido por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Cataluña (IRTA), y es el hogar del Programa de Clima Caliente, que se asoció con productores como Casadella para enfrentar el desafío del cambio climático.
Artículo completo (inglés): https://www.marketexpress.in/2019/12/spain-the-two-decade-long-plan-to-save-catalonias-fruit-growers-apple.html
Fuente: www.fruitnet.com
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