Hay economistas que dicen que en el futuro tendremos que preocuparnos más por el precio de los alimentos que por el de la gasolina. Por el momento, el crecimiento de los precios de la energía y los alimentos son los dos factores que más determinan el aumento de la inflación. Y en este contexto, tal y como revela el último informe del ISTAT , las frutas y hortalizas también están contribuyendo al aumento de los precios de consumo.

Un incremento que en junio registró un +1,2% mensual y un incremento del 8,0% anual(desde +6,8% del mes anterior). En un contexto de tensiones inflacionarias generalizadas, observa Istat, la mayor aceleración del crecimiento en base tendencial del índice general de precios de consumo se debe principalmente por un lado a los precios de los bienes energéticos (cuyo crecimiento pasa del +42,6% en mayo al +48,7%), y por otro a los de Alimentación, tanto elaborados (del +6,6% al +8,1%) como sin elaborar (del +7,9% al +9,6%).

Por tanto, los precios de los alimentos se aceleran (de +7,1% en mayo a +8,7%; +1,1% mensual) por alzas generalizadas en los precios de todos los productos que componen los agregados tanto de procesados ​​(cuyos precios acelerar de +6,6% a +8,1%; +1,6% la situación económica) y alimentos no elaborados (de +7,9% a +9,6%; +0,2% respecto a mayo). Para este último agregado, la aceleración de los precios de la fruta fresca y refrigerada (del +6,0% al +10,8%; +1,2% la situación económica) y de las Hortalizas (del +11,0% al +11,7%; -3,1% % sobre una base mensual). Mayores valores de la inflación promedio registrada.

«En junio, la inflación vuelve a acelerarse, alcanzando un nivel (+8,0%) que no se registraba desde enero de 1986(cuando era igual a + 8,2%) – este es el comentario de Istat – Las tensiones inflacionarias continúan extendiéndose desde los bienes energéticos a otros sectores de productos básicos, tanto en bienes como en servicios. Por lo tanto, los precios al consumidor netos de energía y alimentos frescos (componente subyacente; + 3,8%) y netos de bienes energéticos únicamente (+4,2%) registran aumentos que no se habían visto desde agosto de 1996 y desde junio de 1996. Al mismo tiempo, el La aceleración de los precios de los alimentos, procesados ​​y no procesados, empuja aún más el crecimiento de los del llamado «carrito de la compra» (+8,2%, nunca tan alto desde enero de 1986, cuando fue de +8,6%)».

El nuevo salto de los precios agrava una situación que, según una estimación de Coldiretti, costará a las familias italianas más de 8.100 millones de euros en 2022 solo en alimentos, por el efecto de la inflación provocada por la guerra en Ucrania, que afecta principalmente a las categorías más débiles.
Si los precios para las familias suben, el aumento de los costos golpea duramente a toda la cadena agroalimentariaempezando por el campo donde -continúa Coldiretti- más de 1 finca de cada 10 (11%) está en una situación tan crítica como para llevar al cese de actividad pero cerca de 1/3 del total nacional (30%) sigue forzada en este momento para trabajar en una condición de ingresos negativos debido al aumento en los costos de producción, según Crea. En agricultura, de hecho, hay aumentos en los costos que van desde + 170% de fertilizantes a + 90% de alimentos a + 129% para diesel.

“Es necesario trabajar de inmediato por acuerdos de cadena de suministro entre empresas agrícolas e industriales con objetivos cualitativos y cuantitativos precisos y precios justos que nunca caigan por debajo de los costos de producción como exige la nueva ley para combatir las prácticas desleales y la especulación”, dice el presidente de la Coldiretti Ettore Prandini al subrayar que «se deben tomar medidas inmediatas para contener la energía costosa y los costos de producción con intervenciones inmediatas para salvar empresas y establos y medidas estructurales para planificar el futuro».

Fuente: www.italiafruit.net
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