Las altas temperaturas de las últimas semanas brindaron a los investigadores del Centro Flamenco para la Conservación de Productos Hortícolas (VCBT) y de Pcfruit, un centro de investigación belga sobre frutas, una gran oportunidad para medir los efectos del cambio climático en el cultivo de peras, según escribe la Organización de Fruticultores de los Países Bajos (NFO). En septiembre de 2021, los investigadores iniciaron el proyecto QPEAR con el objetivo de investigar el impacto del clima cambiante en la calidad de las peras.

En estas semanas, Pcfruit está monitoreando la sensibilidad de las diferentes variedades de peras a las quemaduras solares. Para ello, se miden, entre otras cosas, la temperatura de la piel y el ángulo de la irradiación. Posteriormente, se medirá la cantidad de quemaduras solares y también se seguirá el estado de las peras durante el almacenamiento.

El invierno pasado, se plantaron varios perales en grandes macetas para colocarlos el próximo invierno en los llamados ecotrones de la Universidad de Hasselt. Los ecotrones son cúpulas de cristal en las que se simulan los diferentes climas. El objetivo es investigar cómo se pueden cultivar peras en el clima esperado de 2044. Además, Pcfruit ha colocado una construcción sobre una parcela de prueba que se puede abrir y cerrar y con la que se puede regular la temperatura de las plantaciones.

Fuente: www.nhttps://www.nfofruit.nl
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