El comercio de peras holandesas no parece estar afectado por el coronavirus, de acuerdo con la Asociación de Productores de Frutas de los Países Bajos (NFO). La demanda de China se ha mantenido hasta ahora, pero los envíos se están desacelerando. «Se ha vuelto más difícil enviar productos en esa dirección», dice Thom van Schaik, de la empresa holandesa FruitMasters. “Hasta ahora, todos nuestros contenedores han llegado a su destino, pero la pregunta siempre es si se podrán descargar. Además, los costes de envío están aumentando considerablemente. Debido a la falta de contenedores, el envío de un contenedor ahora cuesta 3.000 euros más. Dado el volumen de unas 18 toneladas, este es un aumento de coste considerable”.
Pero van Schaik no solo ve el coronavirus como una amenaza. «Las peras son un producto saludable, lo cual puede proporcionar oportunidades en esta situación». Además, esta temporada hay existencias históricamente bajas en Europa, lo que significa que el mercado no se vendrá abajo tan fácilmente. El riesgo de que las peras no se vendan o de que los precios se vean presionados por el coronavirus es menos alto.

Comercio mundial de frutas
Un problema importante en el comercio mundial de frutas es la escasez de contenedores, lo que se traduce en aumentos de costos y demoras. Chile en particular, que se encuentra en la temporada alta de exportación de cerezas, se ve muy afectado. También se espera que los flujos comerciales globales cambien de dirección ahora que gran parte del comercio con China no puede continuar o se retrasa significativamente. Puede que países como Chile y Nueva Zelanda, que se habían centrado cada vez más en el sudeste asiático, quieran ahora mandar más fruta a Europa.
Por el momento, las importaciones de frutas italianas todavía no parecen verse muy afectadas por el coronavirus, a pesar de que las zonas de cultivo de frutas más importantes se encuentran en zonas aisladas. Las manzanas salen sin problemas de la zona y en los últimos días incluso ha habido un pico en la demanda de manzanas italianas en Alemania. Debido al coronavirus, se han comprado alimentos de forma masiva y los supermercados han hecho pedidos adicionales. Se espera que este pico se debilite nuevamente en los próximos días.
Con respecto a las peras, Italia se encuentra en una situación excepcional este año. Debido a la pequeña cosecha de 2019, necesita importar peras en lugar de poder exportarlas.
Los proveedores de la industria hostelera ven una fuerte disminución de la demanda, porque muchos turistas evitan la región.