Fruithandel Wouters empezó a clasificar su nueva cosecha de PiqaBoo® esta semana. Se trata del primer cultivo completo y la empresa belga ve en él mucho potencial. «Genéticamente es una pera, pero cuando la gente la prueba a ciegas, nadie dice: ‘esto es una pera’. Es un nuevo tipo de fruta», comienza Kris Wouters.
PiqaBoo® proviene originalmente de Nueva Zelanda, pero poco a poco está llegando a otros mercados, incluido Europa. «Plantaron los primeros árboles PiqaBoo® en Nueva Zelanda hace unos diez años y ahora tienen unas 70 hectáreas. La variedad se desarrolló de manera diferente a las demás. Hace décadas, comenzaron a recolectar y cruzar diferentes variedades, antiguas, nuevas, asiáticas, europeas, etc. … Querían desarrollar una pera que ya no fuera necesario madurar».
«La desventaja de las peras tradicionales que conocemos hoy en día es que no saben bien si no están completamente maduras. Cuando están maduras, saben bien, pero se vuelven blandas cuando están demasiado maduras. Las peras son perfectas para comer durante en poco tiempo, algo que a los consumidores les resulta complicado medir correctamente», afirma Kris.
«Con PiqaBoo® querían una variedad que se pareciera más a la manzana. Una pera que no necesita madurar perfectamente y que se mantenga crujiente durante mucho tiempo. PiqaBoo® lo consigue. Las guardamos calientes durante 14 días y apenas cambiaron. El color siguió siendo el mismo y se mantuvieron firmes. Así, la gente nunca más volverá a tener una pera demasiado madura o demasiado dura».

Nueva fruta
El comerciante dice que considera la PiqaBoo® un nuevo tipo de fruta. «No es algo independiente. Es un nuevo conjunto de variedades desarrolladas; hay que pensar en ello como el nombre, Piqa, y el apellido, Boo. Se están desarrollando otros tipos similares de peras con las mismas características pero con «Un sabor o color diferente. Una gama completamente nueva de peras Piqa. Nos llevó bastante tiempo, pero creo sinceramente que con la introducción de esta pera hemos marcado un nuevo rumbo», explica Kris.
«Es un cultivo arriesgado, costoso y que requiere mucha mano de obra, por lo que es realmente interesante porque descubrimos que se puede vender a un precio muy alto. No tendría sentido económico empezar con esta variedad a precios estándar de pera. Es un tipo diferente «Hay un tipo de árbol que debe tratarse de forma diferente. Tuvimos que aprender mucho. Sin embargo, la ventaja es que estos árboles sólo crecen en climas más fríos. Es más difícil para los productores del sur de Europa o Australia».
«La fruta se vuelve anaranjada y ya no tiene un bonito color rojo. Nuestros árboles tienen ahora siete años y creemos que hemos dominado el cultivo, pero eso se hará evidente en los próximos años. Si lo logramos, podremos «Aprovechan los beneficios, literal y figuradamente. Tampoco son propensas a los hongos primarios, debido a que su genética es completamente diferente a la de otras peras», dice Wouters.

Mercados belga y alemán
La primera cosecha completa de este año parece excelente, afirma. «Pudimos recoger buenos volúmenes casi sin rechazos. También hay mucho interés. Desde Nueva Zelanda se dirigen principalmente al mercado asiático, donde se aprecia igualmente. No hay duda al respecto. Así que el año pasado vendimos a China y Vietnam, pero no teníamos volúmenes para entregar a los supermercados. Este año, por primera vez, lo haremos. Están en Edeka en Alemania, y en Bélgica, Delhaize los ofrecerá. Será interesante verlos. cómo lo hacen.»
Normalmente son los consumidores asiáticos los que valoran las peras rojas. «Sin embargo, estas peras también tienen mucho potencial en el mercado europeo. Seré sincero: a algunas personas no les gusta, pero otros nunca han comido algo tan delicioso. En Nueva Zelanda, se las compara con los kiwis. Cuando se introdujeron por primera vez, la gente no sabía qué hacer con ellos. No creo que podamos igualar el éxito del kiwi, pero estamos trabajando muy duro para que PiqaBoo® también sea una historia de éxito», afirma Kris entusiasmada. .