Las manzanas están cambiando el modelo de negocio agroindustrial de Chile
Una de las empresas pioneras involucradas en la innovación y confrontación del cambio de paradigma en el sector frutícola es la chilena Copefrut, con más de 65 años de experiencia en la producción y exportación de fruta tradicional fresca y orgánica.
«Como parte de los objetivos estratégicos de nuestra empresa, y con la idea de mantenernos a la vanguardia de la innovación y la tecnología en el sector, en 2014 sacamos adelante el Programa Orgánico para convertir los campos tradicionales de manzanos en campos orgánicos, pues consideramos que la producción de fruta orgánica es una alternativa sana y segura desde una perspectiva medioambiental, sociocultural y económica», afirma Felipe Casanova, gerente comercial de Copefrut.
Actualmente, la empresa produce arándanos, cerezas y manzanas orgánicos, con certificaciones europeas, chilenas, brasileñas y estadounidenses.
Un paso adicional crítico fue la obtención de la certificación CarbonNeutral®, que utilizan más de 300 empresas de 30 países.
Así es como Copefrut decidió medir su huella de carbono en la cadena de producción de manzanas orgánicas, una medida que le permitió evaluar las emisiones de CO₂ del transporte de la fruta a Estados Unidos y Europa durante doce meses.
De este modo, la huella de carbono del transporte de 6.600 toneladas de manzanas orgánicas se compensó mediante tres proyectos críticos. El equivalente a 1.378 toneladas de CO₂ creado en el transporte de manzanas asciende a una carga completa de más de 175 millones de celulares, el uso diario de casi 300 vehículos al año o la energía anual que consumen 160 hogares.
Fuente: www.copefrut.com
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