Durante años, las cinco variedades clásicas de manzanas, es decir, Gala, Braeburn, Golden, Jonagold y Elstar, representaron el 85% de la superficie de los viveros de manzanos del norte de Europa. Pero en los últimos años, Florent Geerdens, del vivero belga René Nicolaï, ha observado un cambio vertiginoso hacia variedades más nuevas. «Las variedades que constituían el 85% de la superficie hace años, actualmente solo cubren el 15% del área de nuestro vivero».

“Con respecto a la manzana Golden, vemos que todavía hay algo de demanda de los países del Este, Marruecos y Argelia, pero eso es todo. La demanda de Braeburn ha desaparecido por completo y la demanda de Jonagold también es mínima. Todavía se está plantando algo de Jonagold en Bélgica, Polonia y Alemania, pero no es mucho. La variedad Elstar se cultiva en pequeños volúmenes en Bélgica, pero se mantiene bastante bien en los Países Bajos y Alemania. Gala, por otro lado, es la variedad más extendida mundialmente, pero estimo que en tres o cuatro años, también la Gala caerá en picado”, dice Florent.

Variedades club y nuevas introducciones
“Cuando observamos las cinco variedades clásicas, vemos que hoy en día se están sustituyendo por completo por las nuevas variedades: variedades club y nuevas introducciones. Aunque no todos los viveristas y fruticultores tienen acceso a estas variedades, sí veo un cambio”, observa Geerdens. “Las grandes variedades de nuestros viveros son Cosmic Crisp, Magic Star/Natyra y Wellant. Por debajo están las variedades algo más pequeñas, como Rockit, Smitten, Cherish y GS-66, y luego las variedades Dazzle, Snapdragon y Ruby Frost. Estas variedades han desplazado casi por completo a las variedades clásicas en los últimos dos años”.

Batalla competitiva
La causa de esta evolución es, en parte, el resultado de la sobreproducción del año pasado, que provocó la caída de los precios. Como resultado, actualmente hay una dura competencia en curso. Además, aquí en el noroeste de Europa estamos en un área de producción demasiado cara para las variedades tradicionales. En otras partes del mundo se pueden producir estas variedades “blancas” mucho más baratas», continúa el viverista de árboles, convencido de que hace falta analizar bien lo que ocurre en otros sectores. “Solo hay que poner de ejemplo a las marcas famosas de agua Chaudfontaine y SPA. Es muy fácil obtener agua potable del grifo, pero estas empresas han sido capaces de convertir su agua en una marca de enormes dimensiones. Otro ejemplo: cualquiera puede preparar un café, pero Starbucks lo convierte en un concepto a nivel mundial. ¿Qué es lo que falla en el sector de la fruta de pepita en comparación con otras industrias?”.

Renovación e innovación
“Debido a los bajos precios del año pasado, muchos productores se han dado cuenta de que ya no pueden ganarse la vida con las cinco variedades clásicas y que deben dar un giro hacia la innovación y la renovación. Las variedades tradicionales todavía constituyen la mayoría de los productos en el mercado, pero muchos productores no están plantando nuevos manzanos actualmente porque no saben qué variedades plantar. Y los que se atreven a realizar nuevas plantaciones, apuestan por la innovación, lo cual es positivo. Tenemos que dejar atrás el patrón único, probar con nuevas variedades y centrarnos en una marca propia y una imagen propia para poder ofrecer al cliente un producto con una historia bonita”, concluye Florent.

Fuente: www.renenicolai.be
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