OI Pera: con la campaña 2022 volvemos a producciones más normales, pero por debajo del potencial
El Comité de Coordinación de la OI Pera, reunido en la mañana del miércoles 20 de julio, hizo balance de la producción de pera prevista para 2022.
Después de un año especialmente malo como el de 2021, en el que el impacto de las heladas fue tan desastroso que llevó la producción a mínimos históricos, este año la situación se presenta mucho mejor. Hoy a nivel nacional se estiman más de 470.000 toneladas de producto, más del doble respecto al año pasado, pero más de un 20% menos que en 2020 y un 35% menos que en 2018.
Tras una buena floración y un cuajado regular, que presagiaba una muy buena situación productiva, algunas variedades sufrieron un fuerte descenso que repercutió en algunas zonas sobre todo en la producción de plantas más jóvenes. Además, la prolongación de las temperaturas por encima de la norma y el problema de la sequía que están acabando por dificultar el desarrollo regular de los frutos contribuyeron al desvío de una producción más normal.
También se debe observar con atención la evolución de las áreas de producción de peras, que solo en la región de Emilia Romagna presenta una pérdida respecto al año pasado del 9%, con caídas superiores a la media de Abate, Conference y Kaiser.
“Tras un cierto optimismo por la buena carga de frutos -aunque con algunas diferencias entre variedades y zonas de producción- y a un calibre medio que parecía bueno hasta hace unas semanas, en las últimas dos semanas hemos asistido a un bloqueo en la desarrollo de los frutos, lo que provocó una reducción en las estimaciones de producción, destacamos que la estimación indicada se refiere a la producción total, pero una vez finalizada la cosecha creemos que este menor tamaño puede llevar a una reducción de la cuota de producción comercializable en comparación con años más normales”, subraya el presidente Gianni Amidei ( en la foto ).
“Lamentablemente, el descenso de áreas es consecuencia directa de lo ocurrido en los últimos años, siempre caracterizados por enormes problemas de producción, en 2019 el bicho asiático, en 2020 el brote de manchas marrones y en 2021 la gran helada, que acabó poniendo los productores están en serias dificultades «, continúa Amidei.
A nivel varietal se esperan unas 189.000 toneladas de Abate, un 22% menos que en 2020 y casi un 40% menos que en 2018, aunque cuatro veces mayor que en 2021. Con unas 130.000 toneladas, William confirma una producción que es aproximadamente el doble respecto a la del año anterior, pero -16% respecto a 2020 y más de un 20% menos respecto a 2018.
“Por último, hay que subrayar -concluye Amidei- que el grave problema de la sequía que se ha sumado este año viene acompañado de las importantes subidas de los precios de las materias primas que en un sector como la agricultura en general, donde las materias primas tienen un gran impacto, va a tener un gran impacto en el costo de producción, no solo de la pera, sino de todos los productos, además tenemos el grave problema de encontrar mano de obra, lo que está dificultando una buena gestión de las cosechas hortofrutícolas, que también es necesario tener buena calidad del producto, argumentos de cierta gravedad que de alguna manera habrá que subsanar”.
A principios de agosto se darán a conocer en la conferencia Prognosfruit los datos relativos al resto de países productores importantes a nivel europeo; la menor oferta italiana en comparación con el promedio esperado asociado con producciones que a fines de junio (Interpera) indicaron una producción normal para Holanda, ligeramente inferior a 2021 para Bélgica, a la baja en España y Portugal, podría llevar a una producción europea más allá del potencial y por lo tanto manejable a nivel comercial internacional.
Fuente: www.freshplaza.it
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