Los exportadores polacos de manzana están sintiendo los efectos del veto bielorruso. Los contratos se han detenido y los comerciantes miran al mercado egipcio para la venta de sus manzanas. Simultáneamente, para muchas personas todavía no queda claro qué nuevas leyes y normas polacas van a entrar en vigor en febrero, así que todavía hay mucha incertidumbre con respecto a la temporada.

Los exportadores polacos de manzanas han tenido un tiempo para respirar hondo, pues las Navidades lo desaceleraron todo un poco. Según Jakub Krawczyk, gerente de exportación de Appolonia, es algo normal en esta época del año. «Después de Navidad y hasta el 10 de enero, muchas empresas no han estado trabajando a toda máquina y algunas de ellas incluso cerraron durante ese periodo. Esto se debe a las tareas de final de año, como hacer inventario, y también a que algunas personas se tomaron vacaciones. Así que fue una etapa de la temporada muy tranquila. Normalmente, esta época es así todos los años».

La demanda de manzanas ha sido un poco baja en la última semana, pero Krawczyk espera que esto cambie en los próximos días. «Sentimos los efectos negativos del veto de Bielorrusia; se han parado muchos buenos contratos y eso no es ventajoso para el conjunto del sector. No solo nosotros, como vendedores, estamos descontentos con la situación. Los socios de Bielorrusia también se están quejando porque tienen importantes dificultades para comprar grandes volúmenes de manzanas de buena calidad. Dicen que, para ellos, la mayor crisis llegará a principios de la primavera, cuando el resto de proveedores ya no tengan más fruta para ellos», explica Krawczyk.

El veto ha provocado que los exportadores de manzanas tengan que buscar otros mercados. «Como las ventas a Bielorrusia están vetadas ahora mismo, todo el mundo busca enviar manzanas a Egipto. Sin embargo, ha habido algunos retrasos grandes en la entrega de los contenedores, por lo que la situación en el mercado egipcio ahora mismo es bastante complicada».

Aunque la demanda es lenta en estos momentos, la fiesta del amor podría ayudar a incrementar las ventas de los exportadores de manzanas. «Se acerca San Valentín y es el momento en el que más se buscan las manzanas con mensajes como ‘te quiero’, etc. Es un buen momento para los productores que tienen este tipo de productos en su surtido. Personalmente, creo que es un regalo perfecto para San Valentín», opina Krawczyk.

Por el lado positivo, la moneda polaca está mucho mejor que hace un par de meses. «La moneda polaca fue muy débil en el tercer trimestre del año pasado, pero ahora mismo la situación es un poco más estable. Lo cual es fantástico, porque las ventas mejoraron en las últimas semanas de 2021».

Krawczyk dice que resulta preocupante que las nuevas normas, que entrarán en vigor el 1 de enero, todavía no estén completamente claras para todos los implicados. «Todas las empresas logísticas polacas están a la espera de las decisiones gubernamentales, pues algunas normas entrarán en vigor el 1 de febrero. El problema es que nadie sabe qué normas se aceptarán y cuál será su efecto sobre los costes finales del transporte. El consenso ahora mismo es que provocarán cierto incremento en el precio de flete total. Sin embargo, como he dicho, las nuevas leyes y normas no están totalmente claras para todos, todavía hay muchas incertidumbres y, por lo tanto, un leve caos y muchos interrogantes ahora mismo».

No obstante, Krawczyk está centrado en acabar la temporada con éxito y confía en que podrán tener una temporada satisfactoria, siempre y cuando nadie entre en modo pánico y empiece a vender a precios tirados. «Todavía nos quedan muy buenos volúmenes de manzanas. Después de abrir las cámaras notamos una buena presión en el producto, así que deberíamos tener suficiente para nuestros clientes, lo que nos hace mirar la temporada con optimismo. Solo tenemos que mantener la calma y continuar con nuestras ventas. Esperemos que, si la demanda o las ventas empiezan a perder ritmo, tanto los exportadores como los importadores no entren en pánico y tiren los precios por el suelo», concluye.