Repercusiones en la prensa de la Jornada de Copal del pasado 25 de agosto
Advierten grave situación en industria alimentaria
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: La Voz del Interior (Web)
La Copal aseguró que las economías regionales vinculadas con la alimentación no pueden esperar a diciembre.
Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de Industrias de la Alimentación, reclamó una solución para la aguda crisis originada en la pérdida de competitividad que enfrenta esa rama de la industria.
El dirigente habló en una jornada de la industria de la alimentación y bebidas donde se objetó la excesiva presión fiscal y se presentaron propuestas de reactivación para la producción.
«La caída de los precios de los commodities desde mediados de marzo de 2014; el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013 y la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil», explican la pérdida de competitividad, dijo Funes de Rioja.
El director ejecutivo de la Cámara de Fruticultores Integrados (Cafi), Marcelo Loyarte lamentó que las peras y las manzanas quedaran sin recolectar por la falta de incentivos para la venta interna y externa.
«El próximo gobierno asumirá en diciembre y nuestra temporada comienza en enero» destacó Loyarte, quien indicó que la presión fiscal aumentó un 70 por ciento en los últimos cinco años.
También Pablo Querol, de Cerveceros Argentinos, afirmó que «las economías regionales necesitan respuestas urgentes, no recién en diciembre».
José Carbonell, de Federcitrus, precisó que producir una caja de limón y llevarla a los puertos de exportación desde donde se producen «tiene un costo del 65 por ciento de lo que cuesta llevarla a Cartagena o a Rotterdam, y llevar una caja de cítricos a Europa le cuesta a la Argentina un 70 por ciento mas que a nuestro competidor Sudáfrica».
El economista Nadin Argañaraz aseguró que la presión tributaria provincial «aumentó 62 por ciento en los últimos diez años», con los mayores ajustes en impuestos de Ingresos Brutos e impuesto a los Sellos. De cada 100 pesos que paga un consumidor, el 42 por ciento va al Estado, dijo.
Advierten sobre la «crisis terminal» de las economías regionales
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: La Nación
En un encuentro de la industria alimenticia, los empresarios evitaron hablar de «devaluación», pero el tipo de cambio fue un tema central; las exportaciones del sector se desplomaron 19% en el año:
El atraso cambiario / Pérdida de competitividad
Por Francisco Jueguen | LA NACION
A veces la casualidad se satura de intención. Eso pasó ayer, cuando el economista de la Universidad Di Tella, Bernardo Kosacoff, repasó los números rojos de la industria alimenticia frente a un centenar de empresarios del sector. «¿Cómo aportar valor?», se preguntó sobre el final de su presentación. La filmina siguiente dio un modelo por seguir: el de Arcor. En la mesa de sus ejecutivos, simbólicamente ubicada en el centro de la escena, faltaba -sin embargo- la estrella más festejada en la tribuna: la del futuro presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Adrián Kaufmann Brea, que llegó sobre el final tras participar de la tradicional reunión de los martes de esa entidad.
La Segunda Jornada de Alimentos y Bebidas, organizada ayer por la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), fue una muestra más de la victoria del kirchnerismo en la batalla cultural. Hubo por lo menos cinco maneras distintas de hablar de devaluación sin mencionar la palabra. Los empresarios conocen los motes del día después: «El club de los devaluadores», los llaman cerca de Axel Kicillof.
«Quieren un título para el diario y no se los voy a dar», respondió Kosacoff a la pregunta que hizo LA NACION sobre la necesidad o no de devaluar para devolverle competitividad al sector en un contexto de atraso cambiario impulsado por el Gobierno. «No hay un tiro de oro que solucione todo. La macroeconomía está desalineada y hay otras formas de devolver competitividad, por ejemplo, a través de mejoras fiscales», aclaró.
«Actualización», «adecuación», «corrección». Muchos sinónimos sonaron a la hora de hablar de devaluación, concepto que los directivos de Copal aclararon que no será suficiente para solucionar el estancamiento de la industria alimenticia y la «crisis terminal» de las economías regionales. Sí se encargaron de reclamar reglas de juego claras y previsibles, estabilidad macroeconómica, más diálogo, libre determinación de precios de alimentos y bebidas, y la derogación de la ley de abastecimiento. Pero además los panelistas invitados enlistaron otros problemas: competitividad, presión fiscal, costos logísticos y laborales.
«Parece un pecado hablar del tipo de cambio. No hablo de devaluar, sino de adecuarlo a la realidad económica y a la inflación del país», afirmó José Fernando Francisco Carbonell, presidente de Federcitrus. Atrás los números eran elocuentes: las exportaciones entre 2011 y 2015 de la mandarina (-58%), naranja(-82%) y limón (-28%) se desploman.
«Estamos en una crisis terminal», sentenció Fernando Nebbia, presidente del Centro Azucarero Argentino, que indicó que su sector pierde $ 2500 millones al año y que el 50% de los ingenios tiene dificultades para producir. «Los pequeños cañeros pierden $ 50 por cada bolsa de 50 kilos de azúcar vendida al mercado interno», ejemplificó el directivo.
Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), contó que los productores de manzanas y peras perderán US$ 200 millones este año y, si no hay correcciones, alrededor de US$ 700 millones en 2016. A modo de anécdota, contó que en un almuerzo con un embajador no pudo explicar cómo los productores chilenos venden peras y manzanas un 40% más baratas que las argentinas y con ganancias. «No podemos competir», se resignó el ejecutivo.
«La actualización del tipo de cambio es fundamental, pero con un control de la inflación», explicó Walter Bressia, actual presidente de Bodegas de Argentina. «Ante esta situación crítica es importante restablecer el diálogo», pidió Pablo Querol, representante de los cerveceros. «Hay que sentarse ya, la temporada empieza en enero», agregó con urgencia Loyarte.
Kosacoff lo explicó técnicamente. «Hoy esta industria muestra un estancamiento, pero en una meseta elevada», describió, y completó: «Además las empresas no están endeudadas». ¿Las causas del freno? Falta de divisas, reducción de la inversión, menor poder adquisitivo e inversión, regulaciones que golpean la competitividad y presión impositiva, entre otros. Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal, lo puso en números: las exportaciones del sector se desplomaron 19% entre enero y mayo. La Argentina pasó del puesto 9 al 14 en el ranking de exportadores de alimentos. «Se necesita un cóctel de medidas», dijo, y reclamó: «Los políticos tienen que escuchar a los empresarios. Esta etapa puede ser superada».
Copal se queja por los tributos
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: Tiempo Argentino
Los empresarios de la Copal, que aglutina a las empresas alimenticias, se quejaron ayer por la presión tributaria que a su juicio sufre su sector.
Para ello contrataron al economista del IARAF, Nadín Argañaraz que precisamente dijo que «La Argentina cuenta con la presión tributaria más alta de su historia».
Economías regionales-Copal
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: NA
Empresarios advierten por las economías regionales: «están seriamente afectadas», aseguró Funes de Rioja– Buenos Aires, 25 agosto (NA) El presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, advirtió hoy que las economías regionales están «seriamente afectadas» en materia de producción y empleo, por lo cual consideró necesarias nuevas «políticas de Estado para la agroindustria».
Economías regionales advierten: «No llegamos a diciembre»
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: Clarín
Bodegueros, ingenios azucareros y empresarios de la fruta reclaman medidas urgentes.:
Silvia Naishtat snaishtat@clarin.com
Por pura casualidad, a Mario Ravettino le tocó sentarse junto a la representante comercial de Canadá. Y así el titular de la cámara de frigoríficos tuvo la única buena noticia del día. Ana Fisher le aseguró que Canadá seguirá a EE.UU. y habilitará las exportaciones de carne argentina. Fue ayer en la jornada sobre la industria de alimentos y bebidas que organizó por sus 40 años Copal, la cámara sectorial.
Tras la novedad, Ravettino dijo a sus pares: «La posibilidad está, habrá que ver si podremos finalmente exportar la carne». Cerca suyo, Gustavo Lazzari (chacinados) advertía: «No tendríamos que pedir permiso para ser empresarios, hoy parece que fuéramos culpables. Cruzar una pata de cerdo a través de la General Paz es más complicado de lo que fue cruzar el Muro de Berlín», dijo. Asentía Martin Cabrales, líder en café: «Es necesario que nos dejen hacer las cosas».
Los que decididamente ya no pueden hacer son numerosos productores de las economías regionales. Ayer protagonizaron el principal debate sobre una industria, como la de alimentos, que aporta el 25% del PBI industrial y el 28% de la mano de obra. Sin embargo, Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal, contó que las exportaciones de alimentos se desinflaron de los US$ 31.000 millones en 2011 a los US$ 27.000 millones con los que cerrarán 2015. «No hacemos política, pero la política nos tiene que escuchar», señaló en un llamado a que se tomen medidas.
Pese a que muchas regiones son hoy una sombra de lo que supieron ser, durante las exposiciones no hubo tono de queja. Más bien de ilusión de salir adelante.
José Carbonel (Federcitrus) puso números: los embarques de naranjas se derrumbaron 58 por ciento, los de mandarinas, 82% y los de limones, 28%. «Sufrimos una absoluta desatención por parte del Gobierno», resumió. Fernando Nebbia (Centro Azucarero) lo describió de este modo: «En el azúcar la crisis es terminal. Los cañeros están en quiebra porque venden un producto en el que pierden $50 por cada bolsa y cuando exportan pierden un poco más, $ 90». La actividad tiene un rojo de $ 2.500 millones.
De los ingenios, uno está en quiebra, dos en convocatoria y cinco en estado crítico. Marcelo Loyarte (fruticultores) añadió que en peras y manzanas el quebranto asciende a US$ 200 millones. Se trata de un cóctel de caída de precios, crisis en los principales destinos como Brasil y Rusia, un dólar oficial quieto y suba de costos al ritmo del paralelo. «Traer un cajón de fruta desde Portugal es más barato que llevarlo a San Pablo», explicó.
Para colmo, la demanda doméstica no reacciona y firmas líderes acusan un bajón en las ventas que llega al 3 por ciento. Amancio Oneto (Molinos) contó: «Estamos continuamente tratando de que los costos no nos alcancen».
Fue José Lázara ( legumbres) quien explicitó que necesitan medidas urgentes. «No podemos esperar hasta diciembre». Y aunque todos coincidieron que hay que mejorar el tipo de cambio, «porque nuestros vecinos devaluaron y Chile puede exportar y ganar plata», también recalcaron que la devaluación sin un plan integral no sirve.
Es imprescindible abordar la pérdida de competitividad» Daniel Funes de Rioja Las empresas asumen riesgos pero necesitan un horizonte». Bernardo Kosacoff Argentina es uno de los escasos 11 países que son superavitarios en alimentos» Gustavo Idigoras
Empresarios piden que el próximo Gobierno alivie la ‘mochila’ fiscal
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: Cronista.com
La presión fiscal fue el lamento más repetido ayer, durante una jornada organizada por la coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal). De cara al recambio de Gobierno, empresarios grandes y pymes reunidos en un panel coincidieron en señalar a la carga tributaria como uno de los frenos a la competitividad ?inclusive por encima del nivel de tipo de cambio? y reclamaron que el Estado les aliviane la mochila que hoy representa el pago de impuestos.
El CEO de la firma Molinos, Amancio Oneto, a cargo de una de las mayores alimenticias del país, explicó que la empresa agrega, a los bienes de la naturaleza, «salarios, muchos impuestos y el costo de capital». En términos de impuestos «no se cuál, pero alguno hay que bajar», se quejó.
Por su parte, Gustavo Lazzari, de Frigorífico Cárdenas, aseguró que «el volumen de los impuestos es altísimo y tiene un esquema de liquidación muy complejo».
Para Martín Cabrales, vicepresidente de la compañía líder en el mercado de café, lo importante es la rentabilidad. «Nosotros vivimos de nuestra rentabilidad que es lo que nos permite avanzar. La inflación nos preocupa por el consumo y la rentabilidad, por la inversión».
Más temprano, en otro panel, el director del Iaraf, Nadin Argañaraz, destacó que la Argentina «cuenta con la presión tributaria más alta de su historia». En términos provinciales, dijo, «aumentó 62% en los últimos 10 años, con los mayores aumentos registrados en los impuestos de Ingresos Brutos e impuesto a los sellos». El economista habló de una carga impositiva «asfixiante» y graficó que por cada $ 100 que paga un consumidor, el 42% va al Estado.
El reclamo impositivo se repitió, inclusive, por encima del sinceramiento del tipo de cambio, Al respecto, Lazzari expresó: «La macro la arregla cualquiera. Honestamente, me preocupa la ?sovietización? de la micro», dijo, en referencia a los permisos que requiere y las trabas que tiene la actividad.
Desde el sector de las economías regionales también pidieron una baja de la presión fiscal. El representante de la Cámara de Fruticultores Integrados (CAFI), Marcelo Loyarte, pidió «contener la inflación, una reducción de impuestos que incluya la eliminación de las retenciones» entre otros reclamos.
A este sector también le pesan los costos logísticos. Desde la Federación Argentina de Cítrus, José Carbonell explicó que producir una caja de limón y llevarla a los puertos tiene un costo del 65% de lo que cuesta llevarla a Cartagena o a Rotterdam, y llevar una caja de cítricos a Europa le cuesta a la Argentina un 70% mas que a Sudáfrica, competidor en el rubro.
Respecto de este sector, el presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja, advirtió que las economías regionales están «seriamente afectadas» y recordó que las exportaciones de alimentos y bebidas cayeron 18,7% en el primer semestre de 2015.
El seminario de ayer se dio en el marco de los festejos por los 40 años de Copal. El cierre, tras las propuestas de políticas para el sector (ver aparte), contó con la presencia de los presidentes saliente y entrante de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez y Adrián Kaufmann, respectivamente. También participaron Norberto Peruzzotti (Adeba); Enrique Mansilla (CERA) y Rodolfo Daer (Alimentación), y Luis Miguel Etchevehere (SRA), entre otros.
Fuertes críticas al Gobierno
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: La Nación
La presión fiscal, el nivel de la inflación y la rentabilidad, ejes de un panel caliente:
El encuentro era una olla de presión. La tapa, los directivos de Copal, más negociadores que aguerridos. Pero el vapor a veces se escapa y esa válvula de escape tuvo un nombre ayer, en la segunda jornada de Alimentos y Bebidas en la UCA: el empresario Gustavo Lázzari, dueño de Frigorífico Cárdenas e hijo de la fallecida Lita.
Los únicos dos aplausos espontáneos del público se los llevó el ejecutivo. En un panel con Amancio Onetto (gerente general y CEO de Molinos Río de la Plata) y Martín Cabrales (vicepresidente de café Cabrales), moderado por José Del Rio, adscripto a la secretaría general de Redacción de LA NACION, Lázzari ejemplificó: «Pasar una bondiola de la ciudad de Buenos Aires a la General Paz requiere más papeles que cruzar el Muro de Berlín». Se refería a «la economía de los permisos» que necesitan un sello de funcionarios de «centros de estudiantes». La segunda ovación, luego de hablar de la «sovietización» y de la «mochila de los impuestos», llegó cuando aseveró: «Poner un prostíbulo en la Argentina es más fácil que levantar una fábrica».
La inflación, la presión impositiva, el programa Precios Cuidados, la volatilidad de los mercados internacionales y los costos empresariales fueron el centro del debate del panel sobre las perspectivas de la industria para los próximos años. «La inflación ataca por múltiples lados. Estamos siempre corriendo para que los costos no nos alcancen», comenzó Onetto, que dijo que el programa Precios Cuidados no será recordado en la historia.
«Afecta muchísimo [el tipo de cambio]. Siempre es un tema preocupante», afirmó Cabrales, que se mostró esperanzado a mediano y largo plazo cuando vuelva la rentabilidad para invertir..
Las economías regionales piden medidas urgentes
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: Ámbito Financiero
Desde las peras y las manzanas en Río Negro, la industria vitivinícola, las legumbres, hasta la cerveza, los cítricos y el azúcar, para nombrar sólo algunos exponentes de las economías regionales, mostraron ayer en la Segunda Jornada Nacional de Alimentos y Bebidas de Copal la cara más difícil de la industria de alimentos y bebidas
(IAB).
Jaqueadas por el aumento de los costos logísticos, la superposición de impuestos municipales, provinciales y nacionales, la falta de crédito y la pérdida de competitividad, las economías regionales viven hoy una situación delicada, según sostuvieron en el encuentro de la Copal.
«Las soluciones no son homogéneas para cada una de las economías regionales, aunque es imprescindible abordar el tema de la pérdida de competitividad y de los altos costos logísticos, de transporte y laborales para dar aire a las industrias que sostienen a la Argentina en todas las regiones del país», señaló el presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja.
«Todos los presentes compartimos el sentido de urgencia. Las economías regionales necesitan respuestas urgentes, no recién en diciembre», dijo Pablo Querol, de Cerveceros Argentinos.
«Necesitamos contener la inflación, una reducción impuestos que incluya la eliminación de las retenciones, negociar aranceles de importación o compensación y mejorar la financiación no bancaria para incorporar tecnología», dijo Marcelo Loyarte, representante de la Cámara de Fruticultores Integrados (CAFI), que lamentó que las peras y las manzanas quedaran sin recolectar por la falta de incentivos para la venta interna y externa.
Loyarte agregó: «El próximo Gobierno asumirá en diciembre y nuestra temporada comienza en enero», y recordó que el costo de los impuestos de las producciones regionales aumentó un 70% en los últimos cinco años.
Por su parte, José María Lázara, de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA), solicitó una eliminación de las retenciones, normalizar los atrasos en la devolución de retenciones e IVA, resolver el alto costo interno del flete, avanzar en acuerdos internacionales y eliminar las distorsiones al comercio. «Las retenciones a las economías regionales significan al Estado casi nada, pero a las economías regionales les es todo», dijo Lázara.
«Producir una caja de limón y llevarla a los puertos de exportación desde donde se producen tiene un costo del 65% de lo que cuesta llevarla a Cartagena o a Rotterdam, y llevar una caja de cítricos a Europa le cuesta a la Argentina un 70% más que a nuestro competidor Sudáfrica», dijo José Carbonell, de Federcitrus, y agregó: «El flete es uno de los problemas, pero el costo laboral subió un 210%, los combustibles subieron un 170%, la presión fiscal subió un 70% medida en dólares en estos últimos cinco años». Para Carbonell, «la solución es tan simple como dejarnos competir en las mismas condiciones que el resto del mundo».
Piden auxiliar a economías regionales
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: Buenos Aires Económico
Empresarios de la industria alimenticia y bebidas reclamaron eliminar los derechos de exportación, reducir impuestos, limitar leyes regulatorias del sector y mejorar el intercambio comercial mundial, entre otros puntos, para mejorar la competitividad de las economías regionales
. Fue durante la jornada que organizó ayer la COPAL en ia Universidad Católica Argentina.
«La mejora de la competitividad sistémica de la industria de alimentos es fundamental por su amplia capacidad para la rápida generación de divisas», señaló una de las conclusiones.
El vicepresidente de la UIA y organizador de la jornada, Daniel Funes de Rioja, reclamó que ia situación «requiere de una atención inmediata».
Ante unas 300 personas, entre empresarios y sectores del sindicalismo ligados a la alimentación, Sergio Woyecheszen, coordinador de Desarrollo Económico y Productivo de Desarrollo .Argentino (DAR), equipo de elaboración de propuestas del sciolismo coordinado por José «Pepe» Scioli, sostuvo: «El desafío para la Argentina en los próximos años es sostener el crecimiento con generación de empleo y distribución del ingreso», definió Woyecheszen, y afirmó que «el crecimiento sostenido es la garantía para duplicar el PBI en los próximos 10 o 12 años».
Piden un paquete de medidas para recuperar competitividad
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: Rionegro.com.ar
Representantes de rubros alimenticios se reunieron en Buenos Aires
BUENOS AIRES (ABA).- Primero una autocrítica: «no hemos sabido o podido instalar el peso de nuestro sector»; luego un dato: se perdieron 200 millones de kilos en peras y manzanas; por último, una demanda para el gobierno que viene: un paquete de medidas para recuperar competitividad.
Las tres afirmaciones las hizo el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Marcelo Loyarte, quien fue parte de un panel sobre Economías Regionales –realizado ayer en la UCA– junto a José Carbonell de Fedecitrus, Walter Bressia (Bodegas de Argentina), Fernando Nebbia (Centro Azucarero Argentino), José Lázzara (Cámara de Legumbres de Argentina) y Pablo Querol (Cerveceros Argentinos). El evento organizado por Copal (la Coordinadora de Alimentos y Bebidas) reunió una gran concurrencia a lo largo de toda la jornada.
Loyarte destacó que el 70 % de los ingresos del sector de peras y manzanas procede de las exportaciones. Dio un parámetro contundente y dijo que desde 2007 los precios en dólares crecieron un 35 %, mientras los costos el 70%.
El empresario de CAFI propuso a los candidatos con más posibilidades de alcanzar la presidencia presentar una agenda sobre un tema tan importante para la Argentina como la política sobre alimentos.
Las cifras que se reflejaban en una pantalla no dejaban lugar a dudas: desde 2011a la fecha las exportaciones de fruta fresca bajaron de 330 millones de dólares a 239 millones, en tanto la de jugos concentrados de casi 200 a 122 millones.
Los expositores coincidieron en que ajustar el tipo de cambio es necesario, pero no suficiente dada la magnitud de la problemática. «Mientras en el mundo se hacen esfuerzos, incluso con subsidios y diseño poblacional, aquí existe una completa desorientación», deslizó Carbonell del rubro cítricos.
Nebbia sostuvo que los cañeros atraviesan una crisis casi terminal. La mitad de los ingenios están en concurso o quiebra y el otro 50 % sin financiamiento.
De la Cámara de Legumbres, Lázzara consideró que la producción regional no implica solo una cuestión económica sino también social y geopolítica dado que las crisis derivan en el traslado de poblaciones.
Consultados acerca de lo que le pedirían al nuevo gobierno, Querol sugirió primero recrear el diálogo, Loyarte coincidió, agregando un paquete de medidas para recuperar competitividad, bajar los costos en dólares y acceso al crédito no financiero.
Al cierre Francisco Cabrera, Aldo Pignanelli y Sergio Woyecheszen de los equipos técnicos de Mauricio Macri, Sergio Massa y Daniel Scioli, respectivamente, expusieron sus programas.
Se agrava la crisis de economías regionales
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: La Opinión Rafaela (Web)
BUENOS AIRES, 26 (NA). – El presidente de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, advirtió ayer que las economías regionales están «seriamente afectadas» en producción y empleo, por lo cual reclamó «políticas de Estado para la agroindustria y mejorar la competitividad».
Al inaugurar la Segunda Jornada de Alimentos y Bebidas, el dirigente aseguró: «Se encuentran seriamente afectados los factores de producción y, en particular, el empleo de cada una de las zonas productivas que integran las economías regionales». Para Funes de Rioja, la situación requiere de una «atención inmediata. El ultimo informe estadístico elaborado por Copal da cuenta de una caída de las exportaciones de alimentos y bebidas del 18,7% en el primer semestre de 2015 respecto a igual periodo del año anterior, y de una baja de las ventas externas de las economías regionales del 13,8% en ese mismo lapso, marcando 18 meses de caídas consecutivas».
A su criterio, «existen diversos factores que explican la pérdida de competitividad de las economías regionales y del resto de los sectores: la caída de los precios de los commodities desde mediados de marzo de 2014; el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013 y la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil».
«Por eso, pretendemos ayudar a los políticos a la mejor elección de políticas de Estado para la agroindustria o, lo que es lo mismo, para el desarrollo sustentable y federal», resaltó el empresario. En este marco, el dirigente subrayó la oportunidad que representa la industria de alimentos y bebidas para el desarrollo del país.
«Queremos mostrar la oportunidad que representa la industria de alimentos y bebidas, porque es uno de los ejes del desarrollo de la Argentina, que hoy se proyecta al mundo como la gran abastecedora agroalimentaria de las próximas décadas ya que, para 2020, puede duplicar su nivel de exportaciones, con valor agregado. Tenemos una verdadera oportunidad para liderar el desarrollo», enfatizó Funes de Rioja.
Tres espacios políticos en pugna, dos propuestas económicas
Fecha: 26/08/2015 – Fuente: El Cronista
El cierre del seminario de Copal se destinó a las propuestas económicas de los tres espacios en pugna en las presidenciales, que en los hechos representaron dos propuestas económicas.
El cepo fue tema ineludible. Al respecto, el presidente de la Fundación Pensar, Francisco Cabrera (PRO), fue contundente en que su plan de gobierno contempla levantar el cepo para tener un solo tipo de cambio. Según sus cálculos, sólo en el sector alimenticio hay inversiones latentes por u$s 2000 millones.
A su turno, Aldo Pignanelli, del equipo económico del Frente Renovador-UNA coincidió en que «debe eliminarse el cepo» porque «nadie entra donde no puede salir».
Quien se distanció de esta definición fue Sergio Woyecheszen, de la fundación DAR (FpV).
El resto de las propuestas del PRO incluyen bajar las retenciones al campo y quitarlas a las economías regionales, medida con la que coincidió Pignanelli, además de mejorar la formalización laboral, crear una agencia de inversiones y tener una estructura de comercio exterior especializada en insertar a la Argentina en el mundo.
Para Pignanelli, el próximo período va a ser el de la Argentina de los consensos. «No hay salida en este país si no hay un pacto social», dijo, y recordó 2002, que lo encontró al frente del Banco Central durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Según analizó, sin mayoría en el Congreso, los distintos sectores tendrán que negociar.
Woyecheszen, por su parte, planteó que «el desafío para la Argentina en los próximos años es sostener el crecimiento con generación de empleo y distribución del ingreso». Afirmó que «el crecimiento sostenido es la garantía para duplicar el PBI en los próximos 10 ó 12 años» y para eso, señaló «la importancia de potenciar las políticas públicas de incentivo al mercado interno».
Respecto al nivel de impuestos, en especial de retenciones, dijo que son una política de Estado y, en lo que respecta a las economías regionales agregó: «tenemos una trabajo que analiza 38 economías regionales y estamos viendo cadena por cadena».
Advierten que la presión impositiva en la Argentina alcanzó (…)
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: iProfesional.com –
Advierten que la presión impositiva en la Argentina alcanzó «niveles asfixiantes»:
25-08-2015 En el marco de una jornada organizada por la COPAL, diversos analistas destacaron la carga tributaria en el país que cada vez es más pesada. Asimismo, reclamaron por la vuelta del ajuste por inflación y la adecuación de las alícuotas en el Impuesto a las Ganancias
La presión tributaria en la Argentina alcanza «niveles asfixiantes» advirtieron este martes distintos analistas en el marco de una jornada organizada por la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL).
En ese contexto, se aludió a la necesidad de volver al ajuste por inflación en el Impuesto a las Ganancias, así como adecuar la alícuota efectiva a los niveles de la región, informó DyN.
El director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadín Argañaraz, aseguró que «la Argentina cuenta con la presión tributaria más alta de su historia» e indicó que «la presión tributaria provincial aumentó 62% en los últimos diez años, con los mayores aumentos registrados en los Impuestos de Ingresos Brutos e Impuesto a los Sellos».
El economista señaló que los niveles de carga impositiva «son asfixiantes» ya que de $100 que paga un consumidor, el 42% va al Estado. Según su análisis, la presión impositiva provincial se subió porque «lo que las provincias no reciben por coparticipación, incrementan sus tasas para mantener el nivel de gastos».
Para Argañaraz el eje central está en el gasto público: «Mientras no haya cambios al respecto, no va a haber cambios en los impuestos» y dijo que «cada nivel de gobierno actúa como si el contribuyente fuera exclusivo suyo».
A su turno, el presidente del departamento de Política Fiscal de COPAL, Fernando Guntern, presentó las propuestas en materia impositiva publicadas en un libro de la entidad y mencionó entre ellas la necesidad de volver al ajuste por inflación en el Impuesto a las Ganancias, así como adecuar la alícuota efectiva a los niveles de la región.
En cuanto al impuesto al cheque, explicó que la propuesta incluye llegar a que gradualmente se compense 100% con distintos impuestos y Seguridad Social, en tanto que planteó que Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta debería eliminarse.
Respecto de Ingresos Brutos, dijo que se debería establecer una alícuota no superior al 1% y beneficios adicionales para pequeñas y medianas empresas. Guntern consideró que sería imprescindible la «unificación de regímenes de recaudación de tributos provinciales y municipales».
Impuestos
Advirtieron que las economías regionales «están seriamente afectadas»
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: Uno (Web)
El presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, advirtió que las economías regionales están «seriamente afectadas» en materia de producción y empleo, por lo cual consideró necesarias nuevas «políticas de Estado para la agroindustria».
Al inaugurar la Segunda Jornada de Alimentos y Bebidas, el dirigente aseguró: «se encuentran seriamente afectados los factores de producción y, en particular, el empleo de cada una de las zonas productivas que integran las economías regionales».
Para Funes de Rioja, «la situación requiere de una atención inmediata.
El ultimo informe estadístico elaborado por Copal da cuenta de una caída de las exportaciones de alimentos y bebidas del 18,7% en el primer semestre de 2015 respecto a igual periodo del año anterior, y de una baja de las ventas externas de las economías regionales del 13,8% en ese mismo lapso, marcando 18 meses de caídas consecutivas».
A su criterio, «existen diversos factores que explican la pérdida de competitividad de las economías regionales y del resto de los sectores: la caída de los precios de los commodities desde mediados de marzo de 2014; el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013 y la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil».
«Por eso, pretendemos ayudar a los políticos a la mejor elección de políticas de Estado para la agroindustria o, lo que es lo mismo, para el desarrollo sustentable y federal», resaltó el empresario.
De cada 100 pesos que paga un consumidor, el 42% va al Estado
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: InfoCampo.com.ar
Así lo aseguró el economista Nadin Argañaraz. Además, indicó que «lo que las provincias no reciben por coparticipación, incrementan sus tasas para mantener el nivel de gastos».
La presión tributaria, la necesidad de abrir mercados y las regulaciones también se trataron en la jornada de alimentos y bebidas de Copal.
El fortalecimiento de la competitividad como clave para el desarrollo regional, y la proyección al mundo fue el eje del panel que integraron el economista Nadin Argañaraz, director del IARAF, Fernando Guntern, presidente del departamento de Política Fiscal de Copal, el economista Gustavo Idigoras, y el vicepresidente de Copal Osvaldo Capellini.
«La Argentina cuenta con la presión tributaria más alta de su historia, a niveles similares de los países de la OECD sin contar la seguridad social. De hecho, la presión tributaria provincial aumentó 62% en los últimos diez años, con los mayores aumentos registrados en los impuestos de Ingresos Brutos e impuesto a los sellos», dijo el economista Nadin Argañaraz y señaló que los niveles de carga impositiva son asfixiantes ya que de 100 pesos que paga un consumidor, el 42% va al Estado. Según su análisis, la presión impositiva provincial aumentó porque «lo que las provincias no reciben por coparticipación, incrementan sus tasas para mantener el nivel de gastos».
En este sentido, para Argañaraz el eje central está en el gasto público: «mientras no haya cambios al respecto, no va a haber cambios en los impuestos», y dijo que «cada nivel de gobierno actúa como si el contribuyente fuera exclusivo suyo».
Fernando Guntern presentó los lineamientos de política fiscal publicados en el libro de propuestas de Copal. Entre ellas, Copal propone la necesidad de volver al ajuste por inflación en el impuesto a las ganancias, así como adecuar la alícuota efectiva a los niveles de la región.
En cuanto al impuesto al cheque, la propuesta incluye llegar a que gradualmente el mismo se compense 100% con distintos impuestos y seguridad social. Asimismo, el impuesto a la ganancia mínima presunta debería eliminarse. Respecto del impuesto a los ingresos brutos, se debería establecer una alícuota no superior al 1% y benfeicios adicionales para Pymes.
Finalmente, Guntern señaló que seria imprescindible la «unificación de regímenes de recaudación de tributos provinciales y municipales».
Mirando al exterior
Gustavo Idigoras resaltó la necesidad de aprovechar los mercados mundiales para acompañar el crecimiento de la industria de alimentos y bebidas. «El mundo trabaja sobre acuerdos comerciales. UE, Chile, Ucrania y China son los que más tienen. En cambio, la Argentina está muy atrás con solo 4 acuerdos vigentes», dijo Idigoras. Sin embargo resaltó que «estamos en un mundo altamente proteccionista y que busca que Argentina exporte materias primas, sin el agregado de valor. El valor agregado implica generación de empleo que se da en la etapa final de la cadena».
Retomando el tema de las negociaciones internacionales, Idigoras dijo que en el mundo se están discutiendo megaacuerdos en los cuales el Mercosur no participa. «La agenda del Mercosur son acuerdos con países como Líbano, Tunez y Jordania. Hay 63 negociaciones abiertas y el Mercosur no participa en ninguna».
Al respecto, para Idigoras, el Mercosur necesita transformarse para poder sobrevivir. «Tenemos al MS en terapia intensiva pero puede revivir si se activan las negociaciones con la Union Europea», dijo Idigoras.
Capellini resaltó que la Argentina cayó varios puestos en el ranking de exportadores, mostrando que hubo pérdidas de competitividad. Ademas, dijo que «hubo políticas que ayudaron a la caída».
El vicepresidente de Copal dijo que, según proyecciones de la FAO los precios van a ser medios en el futuros y van a ser rentables en la medida en que la Argentina sea competitiva».
Capellini señaló que «hay un gran mercado esperando, pero habra que pelear para poder ingresar en esos mercados, y para que las politicas tengas efectividad, requieren un ambiente macro e institucional lógico».
Destacan el aporte de la industria de alimentos y bebidas
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: InfoCampo.com.ar
Destacan el aporte de la industria de alimentos y bebidas a la economía nacional:
A pesar de las dificultades locales y externas, exporta por un valor de más de US$ 27 mil millones, lo que representa alrededor del 33% de las ventas argentinas.
El aporte de la industria de alimentos y bebidas de la Argentina (IAB) a la economía nacional, sus indicadores, las perspectivas y los desafíos que deberá enfrentar en los próximos años fueron los temas que abordaron la directora ejecutiva de Copal, Mercedes Nimo y el economista Bernardo Kosacoff.
«El sector de alimentos y bebidas de la Argentina es una industria moderna, competitiva, federal e innovadora; se adapta a los cambios y a las nuevas tecnológicas, y tiene e la vida saludable a uno de sus principales ejes», señaló Nimo, destacó: «A pesar de las dificultades locales y externas, la IAB exporta por un valor de mas de US$ 27 mil millones, lo que representa alrededor del 33% de las exportaciones argentinas que se destinan a mas de 180 mercados, y contribuyen a un saldo comercial superavitario pues las importaciones de la IAB representan solo el 3% de lo exportado». En ese sentido, dijo que «en los últimos años hemos caído en el ranking de exportación, y esto –los mercados externos- es lo que tenemos que preservar».
La directora ejecutiva de Copal resaltó que «la IAB está integrada por un universo mayoritario de pequeñas y medianas empresas, y otorga empleo directo a mas de 500 mil trabajadores, sin contar los miles de puestos de trabajo indirectos que genera».
En un pasaje por la historia de la industria alimentaria, Nimo mostró los ejemplos de diferentes emprendedores que fundaron empresas en la Argentina que hoy son un símbolo de la industria nacional, e hizo un paneo sobre las diferentes tecnologías que fueron un hito en el desarrollo del sector. «Los alimentos y la producción agropalimentaria son el símbolo de la economía argentina», finalizó.
Por su parte, Kosacoff resaltó a la industria alimenticia como uno de los pilares de la generación de riqueza, empleo e inclusión social aunque dijo que hoy los negocios deben desarrollarse en un contexto de «alta volatilidad, incertidumbre y baja calidad institucional».
En ese sentido, Kosacoff señaló la importancia de crear un contexto que impulse una industria sofisticada con valor agregado, que exporte alta tecnología. «Para eso debemos contar con instituciones que financien inversión productiva a costos competitivos, avanzar en una reforma tributaria integral progresiva y pro-desarrollo, monitorear la competencia desleal y contar con una política comercial externa que potencie producción y empleo e incorporar incentivos impositivos y laborales y financiamiento a sectores específicos definidos como claves y estratégicos, además de contar con políticas diferenciadas para Pymes».
Ingenios quebrados y empresas de frutas y bodegas en rojo
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: Ieco – Noticias
La industria de la alimentación.En un seminario advirtieron sobre la situación de quebranto de las economías regionales y pidieron medidas urgentes.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal, que aglutina a las empresas de la alimentación, reclamó hoy una solución a la crisis de las economías regionales y para la pérdida de competitividad que enfrenta ese sector. Funes de Rioja disertó durante una jornada de la industria de la alimentación y bebidas donde presentaron una propuesta de reactivación de la industria.
«Existen diversos factores que explican la pérdida de competitividad de las economías regionales y del resto de los sectores, la caída de los precios de los commodities desde mediados de marzo de 2014; el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013 y la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil», explicó el directivo.
Las economías regionales exhiben la «cara más difícil» de la industria de alimentos y bebidas y «necesitan respuestas urgentes», advirtieron distintos dirigentes del sector.
Los empresarios de la industria de la alimentación plantearon hoy que las actividades de las economías regionales están jaqueadas por el aumento de los costos logísticos, la superposición de impuestos municipales, provinciales y nacionales, la falta de crédito y la pérdida de competitividad.
Allí comentaron que más de la mitad de los ingenios están en situación de quebranto y que las empresas dedicadas a frutas en el Alto Valle como numerosas bodegas se encuentran en rojo.
José María Lazara, productor de legumbres, solicitó una eliminación de las retenciones, normalizar los atrasos en la devolución de retenciones e IVA, resolver el alto costo interno del flete, avanzar en acuerdos internacionales y eliminar las distorsiones al comercio. José Carbonell, de Federcitrus, precisó que «producir una caja de limón y llevarla a los puertos de exportación desde donde se producen tiene un costo del 65% de lo que cuesta llevarla a Cartagena o a Rotterdam, y llevar una caja de cítricos a Europa le cuesta a la Argentina un 70% más que a nuestro competidor Sudáfrica».
«El flete es uno de los problemas, pero el costo laboral subió en 210%, los combustibles subieron 170%, la presión fiscal subió 70% medida en dólares en estos últimos cinco años», detalló.
En igual sintonía, el presidente del Centro Azucarero Argentino, Fernando Nebbia, puntualizó que «el flete representa el 35% del precio de venta de exportación». Nebbia propuso «incrementar el corte de biocombustibles para el etanol proveniente del azúcar» y alegó que «esto le permitiría a la industria azucarera reducir su exposición en el mercado internacional en un 50%».
La COPAL pidió 10 medidas para poder crecer y duplicar las exportaciones
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: InfoBAE.com
La COPAL, Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, festejo sus 40 años con la Segunda Jornada Nacional de Alimentos y Bebidas, en la que su presidente, Daniel Funes de Rioja, presentó el documento: «Análisis y Propuestas de Políticas Públicas de Copal para la Industria de Alimentos y Bebidas», en el cual resalta las potencialidades no explotadas del sector para poder ampliar su potencial productivo y elevar la presencia en los mercados internacionales.
En un colmado Auditorio Juan Pablo II de la Universidad Católica Argentina, Funes de Rioja resaltó: «Queremos mostrar la oportunidad que representa la industria de alimentos y bebidas (IAB) porque creemos que puede ser la gran abastecedora agroalimentaria de las próximas décadas que, para el 2020, puede duplicar su nivel de exportaciones, con valor agregado».
Pero hoy la coyuntura muestra el camino inverso. «El último informe estadístico elaborado por COPAL da cuenta de una caída de las exportaciones de la IAB del 18,7% en el primer semestre de 2015 respecto a igual período del año anterior, y de una baja de las ventas externas de las economías regionales del 13,8%, marcando 18 meses de caídas consecutivas», resaltó Funes de Rioja.
Y agregó el dirigente industrial: «Existen diversos factores que explican la pérdida de competitividad de las economías regionales y del resto de los sectores: la caída de los precios de las materias primas desde mediados de marzo de 2014; el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013, la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil».
Para Funes de Rioja, «se encuentran seriamente afectados los factores de producción y, en particular, el empleo de cada una de las zonas productivas que integran las economías regionales».
En diálogo con Infobae, Daniel Funes de Rioja destacó que «hay una realidad que es volátil en el mundo, por eso siempre se pidió al Gobierno que el sector sea tenido en cuenta, porque la industria de alimentos y bebidas exporta a más de 180 destinos del mundo y necesita exportar entre el 40% y el 50% de la producción, por eso no se puede replegar en el mercado interno, solamente».
Daniel Funes de Rioja: «No se puede replegar a la industria al mercado interno»
En este punto, el industrial consideró que «se debe intensificar la integración con el Mercosur, pero además, se debe ampliar el comercio con racionalidad, con responsabilidad y mesura, para evitar medidas arancelarias o paraarancelarias y eventualmente proteger a la industria que merezca ser protegida, porque dentro de los 37 o 38 sectores que integran la COPAL hay actividades muy distintas».
Copal – Funes de Rioja.
En un seminario de la Cámara Española de Comercio de la República Argentina sobre integración: Alianza Pacífico-Mercosur, a la que asistió Infobae, los economistas jefe del BBVA Francés, Gloria Sorensen, y del Banco Santander, Sergio Galván, se destacó que «los países del Mercosur parecen no haber comprendido bien el fenómeno de la globalización, porque por un lado generó la suba de los precios de las materias primas y el bajo costo del capital, pero también trajo el severo abaratamiento de la mano de obra, impulsada por los países asiáticos, liderados por China, que pasó de representar 2% del PBI a fines de los 80 a más de 20% en la actualidad.
Sobre este punto, el también vicepresidente de la Unión Industrial Argentina consideró: «Hoy estamos en un mundo con mucha volatilidad de las monedas que determina diferentes niveles de costo de la mano de obra. Pero, además, hoy estamos con un mundo asiático que inexorablemente va a ocupar la mayoría del trabajo en el mundo: China, India, Indonesia… Eso no se puede ignorar en nuestra perspectiva. Por eso frente a esto debemos buscar cómo logramos la media y alta calificación, junto a tecnología e innovación de los productos con mayor valor agregado. Es decir, es fundamental las ‘tres E’: educación, empleo, empresa», para poder competir con Asia, más allá del nivel de la paridad cambiaria».
«Es fundamental las tres E: Educación, Empleo y Empresa»
La globalización es cambio y velocidad. Y en ese punto, ante la inquietud de Infobae que planteó la diferentes tasas de crecimiento y de inflación entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico, el presidente de la COPAL destacó: «Más allá de las diferentes estructuras productivas de los dos bloques, no hemos sabido hacernos escuchar y no nos han escuchado, para definir los mejores modelos para la inserción internacional».
Los 10 factores que definió la COPAL para promover el dinamismo de la industria:
1. Libre determinación de los precios de los alimentos y bebidas;
2. Derogación de la Ley 26.991 de Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo, por su manifiesta inconstitucionalidad;
3. Derogación de toda norma que limite en forma directa o indirecta la libre exportación de alimentos y bebidas, o restrinja la importación de insumos o bienes para esta industria; y las que promuevan la vigencia de dobles estándares sanitarios en la industria de alimentos y bebidas;
4. Definición de un cronograma que refleje la progresiva pero permanente disminución, hasta su eliminación total, de los derechos de exportación;
5. Desarrollar en forma articulada sector público y privado una estrategia de inserción internacional y de negociaciones externas con los mercados más estratégicos;
6. Disminución de la carga fiscal e impositiva a nivel nacional y subnacional. Reimplantar el ajuste impositivo por inflación;
7. Facilitar las condiciones y costo de líneas de financiamiento para capital de trabajo, inversión productiva y pre financiación de exportaciones;
8. Propiciar un diálogo económico-social para consensuar las cuestiones colectivas en materia laboral;
9. Derogar toda norma que en forma directa o indirecta promueva generar los instrumentos para la eliminación de la informalidad; y
10. Propiciar la reducción de los costos logísticos a través de la mejora de la infraestructura en rutas, caminos, puertos, transporte, energía, entre otros.
El sector tiene potencial para duplicar las exportaciones hacia 2020
«De implementarse las medidas que se proponen en el documento, se podría hacia 2020 duplicar las exportaciones con valor agregado; mejorar la competitividad de las economías regionales; generar exportaciones totales por más de u$s35.000 millones; duplicar las inversiones a u$s2.000 millones por año; aumentar el empleo registrado y abastecer a más de 650 millones de personas de todo el mundo».
Las economías regionales piden medidas urgentes para enfrentar su difícil situación
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: InfoCampo.com.ar –
Lo hicieron en la segunda Jornada Nacional de la Copal. Afirman que están jaqueadas por el aumento de los costos logísticos, la presión impositiva, la falta de crédito y la pérdida de competitividad.
Desde las peras y las manzanas en Rio Negro, la industria vitivinícola, las legumbres, hasta la cerveza, los cítricos y el azúcar, para nombrar solo algunos exponentes de las economías regionales mostraron hoy en la Segunda Jornada Nacional de Alimentos y Bebidas de Copal la cara mas difícil de la industria de alimentos y bebidas (IAB).
Jaqueadas por el aumento de los costos logísticos, la superposición de impuestos municipales, provinciales y nacionales, la falta de crédito y la pérdida de competitividad, las economías regionales viven hoy una situación delicada.
«Las soluciones no son homogéneas para cada una de las economías regionales, aunque es imprescindible abordar el tema de la pérdida de competitividad y de los altos costos logísticos, de transporte y laborales para dar aire a las industrias que sostienen a la Argentina en todas las regiones del país», señaló el presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja.
«Todos los presentes compartimos el sentido de urgencia. Las economías regionales necesitan respuestas urgentes, no recién en diciembre», dijo Pablo Querol, de Cerveceros Argentinos.
«Necesitamos contener la inflación, una reducción impuestos que incluya la eliminación de las retenciones, negociar aranceles de importación o compensación y mejorar la financiación no bancaria para incorporar tecnología», dijo Marcelo Loyarte, representante de la Camara de Fruticultores Integrados (CAFI) que lamentó que las peras y las manzanas quedaran sin recolectar por la falta de incentivos para la venta interna y externa.
Loyarte agregó: «El próximo gobierno asumirá en diciembre y nuestra temporada comienza en enero», y recordó que el costo de los impuestos de las producciones regionales aumentó un 70% en los últimos cinco años.
Por su parte, Jose Maria Lazara, de la Camara de Legumbres de la Republica Argentina (CLERA) solicito una eliminación de las retenciones, normalizar los atrasos en la devolución de retenciones e IVA, resolver el alto costo interno del flete, avanzar en acuerdos internacionales y eliminar las distorsiones al comercio. «Las retenciones a las economias regionales significan al estado casi nada, pero a las economias reigonales les es todo», dijo Lázara.
«Producir una caja de limón y llevarla a los puertos de exportación desde donde se producen tiene un costo del 65% de lo que cuesta llevarla a Cartagena o a Rotterdam, y llevar una caja de cítricos a Europa le cuesta a la Argentina un 70% mas que a nuestro competidor Sudáfrica», dijo Jose Carbonell, de Federcitrus y agregó: «El flete es uno de los problemas, pero el costo laboral subió en 210%, los combustibles subieron 170%, la presión fiscal subió 70% medida en dólares en estos últimos cinco años».
Para Carbonell, «la solución es tan simple como dejarnos competir en las mismas condiciones que el resto del mundo».
Desde el sector del azúcar, Fernando Nebbia también expresó su preocupación por el alto costo del flete: «El flete representa el 35% del precio de venta de exportación. Nuestros competidores (Brasil, la India, Tailandia) subsidian el azúcar, porque es un producto básico en la alimentación, es un producto que produce empleo, y nosotros lo tenemos localizado en el norte del país, la región con menor desarrollo económico. En lo particular, para el azúcar tenemos identificada una medida muy clara , que es incrementar el corte de biocombustibles para el etanol proveniente del azúcar. Esto le permitiría a la industria azucarera reducir su exposición en el mercado internacional en un 50%».
«La devaluación de los mercados de destino nos deja afuera de esos mercados. Agrava aun mas la situación. Es fundamental la actualización del tipo de cambio, pero esta medida no es conducente si no tenemos un control sobre la inflación», dijo Walter Bressia de Bodegas de Argentina.
Las exportaciones de alimentos y bebidas cayeron 18 por ciento en el primer semestre
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: Apertura.com
Daniel Funes de Rioja, presidente de la COPAL, presentó un informe de la situación de la industria alimenticia y reclamó por políticas de Estado para solucionar la pérdida de competitividad.
En una jornada dedicada a presentar propuestas para reactivar la industria de la alimentación y las bebidas, la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) presentó un informe en el que los números hablan por sí solos: las exportaciones del rubro disminuyeron en un 18,7 por ciento con respecto a igual período del año anterior, y las ventas externas de las economías regionales bajaron a su vez un 13,8 por ciento en ese mismo lapso.
El presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja, aseguró que «la situación requiere de una atención inmediata», y reclamó a las autoridades nacionales una solución a la pérdida de competitividad.
Para el directivo, esta realidad encuentra su razón de ser en distintos fenómenos, como «la caída de los precios de los commodities desde mediados de marzo de 2014, el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013 y la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil».
En su discurso, Funes de Rioja sentenció que «se encuentran seriamente afectados los factores de producción y, en particular, el empleo de cada una de las zonas productivas que integran las economías regionales».
A su vez, el orador consideró necesarias nuevas políticas de Estado para la agroindustria, que ya suma 18 meses de caídas consecutivas. Sobre las expectativas a futuro para el sector, el orador afirmó que «para 2020 puede duplicar su nivel de exportaciones con valor agregado». Y agregó: «Tenemos una verdadera oportunidad para liderar el desarrollo».
Referentes económicos de Massa, Scioli y Macri se cruzaron por el futuro de las retenciones
Fecha: 25/08/2015 – Fuente: La Política Online
Aldo Pignanelli, Sergio Woyecheszen y Francisco Cabrera discutieron sobre los derechos de exportación.
Referentes económicos de los tres principales candidatos a la presidencia debatieron sobre el futuro de la política fiscal en un seminario organizado por la cámara de la industria alimenticia. Mientras el representante del macrismo abogó por la eliminación de las retenciones a las economías regionales y una reducción paulatina a la de la soja, el economista del sciolismo recomendó analizar caso por caso, ya que argumentó que la realidad varía dependiendo de cada sector.
El panel estuvo conformado por el ministro de Desarrollo Económico del gobierno porteño, Francisco Cabrera por el PRO, el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli por el Frente Renovador, y el viceministro de la producción bonaerense, Sergio Woyecheszen, por el Frente para la Victoria. La discusión se dio en el marco de una jornada que armó la Copal en la UCA.
El titular de esa entidad, Daniel Funes de Rioja, se quejó por la «saturación fiscal», en referencia a la «saturación impositiva» que se da cuando se superponen tributos nacionales con los provinciales y municipales. En ese sentido, le consultó a los miembros de la mesa que moderaba qué pensaban hacer con las retenciones.
El primero en responder fue Cabrera, quien propuso una «coordinación nacional de impuestos» para evitar que si el gobierno nacional reduce un determinado gravamen, no sea compensado por el aumento en alguna tasa municipal, por ejemplo, a lo que Funes de Rioja le replicó que su cámara ya había elaborado un informe al respecto.
«Sacaría las retenciones al maíz, trigo y a las economías regionales», aseguró el ministro porteño, tras lo cual repitió que en el caso de la soja el descenso sería de un 5 por ciento por año, medida que ya fue prometida hace tiempo por Mauricio Macri.
«También bajaría las cargas sociales y laborales para el primer empleo», continuó, y recomendó «sacar en algún momento el impuesto al cheque», aunque esta última decisión aclaró que estaría supeditada a la situación fiscal del próximo gobierno, en un contexto en donde se espera que el déficit llegue a 7 puntos del PBI.
«Yo sería más gradualista con las retenciones a la soja», matizó Pignanelli durante su turno. El ex titular del BCRA planteó que empezaría con aquellos ruralistas que se encuentran más lejos de los puertos, cuyos costos de logística son muy superiores a las de la zona central y pampeana, lo que les impide exportar. «En Salta no se puede exportar nada porque llevarlo al puerto de Rosario sale más caro que a Rotterdam», graficó.
De todas formas, el ex funcionario coincidió en eliminar las retenciones de las economías regionales.
Quien se mostró mucho más cauteloso con esa iniciativa fue el sciolista Woyecheszen. El funcionario provincial cruzó a sus compañero de panel al señalar que «no diría que hay que sacar las retenciones de una a las 38 economías regionales que existen», ya que lo consideró un «instrumento distributivo» válido y la realidad de cada uno de los rubros que componen a esos complejos es divergente.
De esta manera, se diferenció no sólo de Pignanelli y Cabrera sino también de Miguel Bein, uno de los principales asesores de Daniel Scioli, quien había asegurado ante empresarios que «borraría de un plumazo» los derechos de exportación para las economías regionales.
El funcionario bonaerense sorprendió al admitir que existe «fuerte pobreza estructural en las provincias del norte» y «la informalidad laboral en el 34%», lo que obligará a optar por un modelo que se focalice en el desarrollo, atendiendo a cambios estructurales pero sin frenar la demanda agregada.
«El sciolismo dice lo que va a hacer, pero no lo que hicieron», lo chicaneó Pignanelli que seleccionó a Woyecheszen para polarizar en lugar de Cabrera, y el público festejó con un aplauso. El ex funcionario metió púa al recordar que «el 75% del ingreso de la Provincia proviene de los ingresos brutos, el impuesto más injusto».
«Tenemos más coincidencias con Aldo que con Sergio», confirmó Cabrera, que endulzó los oídos de los presentes: «queremos que el sector agroindustrial sea el motor para poner en marcha la economía».
Cabrera también mencionó el «reintegro del IVA» y, casi copiándose de su par del Frente Renovador, consideró que hay que bajarle las retenciones primero a los productores de soja estén más lejos de los puertos.
Estuvieron presentes en el evento el titular de la UIA, Héctor Méndez y su sucesor, que asumirá el 22 de septiembre, Adrián Kaufmann(Arcor). También acudieron el de la Cámara de la Construcción, Juan Chediak, y el de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
Fuente: COPAL
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