1. Tratamientos cuarentenarios: definir y lograr una posición común en cuanto a los tratamientos que ambos países necesiten que sean reconocidos internacionalmente identificando las plagas de interés. A modo de ejemplo, los tratamientos podrían involucrar frío, fosfina, bromuro de metilo.
2. Validar medidas bajo enfoque de sistemas (System approach) para plagas comunes entre ambos países, como por ejemplo Cydia pomonella, a fin de facilitar las negociaciones y consecuentemente la aperturas de mercados.
3. Realizar intercambios técnicos sobre el control y vigilancia de plagas comunes como por ejemplo Ceratitis capitata, Drosophila suzukii y Lobesia botrana.
4. Promover la comunicación entre los sectores privados de ambos países respecto a las buenas prácticas agrícolas (BPA) a fin de avanzar hacia posiciones comunes en la materia.

5. Participar en forma conjunta en foros internacionales, haciendo partícipe al sector privado.
6. Cooperación en técnicas de diagnóstico de laboratorio.
7. Coordinar acciones para la facilitación de tránsitos internacionales (concentrar esfuerzos para mejora de infraestructura; optimización de recursos; etc.). Identificación de los problemas comunes existentes.
8. Coordinación en el reconocimiento mutuo de los centros de producción de material de propagación en terceros países.
9. Fomentar la aplicación de la certificación fitosanitaria electrónica (e-phyto)

Finalmente, se acordó realizar una nueva jornada de intercambio en Chile antes de finalizar el 2018.