Se prevé una temporada difícil para las frutas de pepita por culpa de la ola de calor extremo y la sequía que afectan a ciertas regiones de producción como Ceres, el río Berg, la Provincia Septentrional y la Provincia del Estado Libre.
«También en regiones con una cantidad de agua adecuada, la ola de calor experimentada desde principios de diciembre ha ejercido un impacto sobre el cultivo de frutas y, por lo tanto, se espera que el calibre de las frutas de las variedades tempranas sea más pequeño», según la Asociación Sudafricana de Productores de Manzanas y Peras. «Si las condiciones actuales continúan, podría ocurrirles lo mismo a las variedades tardías. No obstante, la industria tiene esperanzas de que la situación mejore».

En las regiones afectadas por la sequía y las que están experimentando escasez de agua, se ha introducido un programa de gestión hídrica con respecto a las prácticas de irrigación que mitiguen los riesgos y aseguren una calidad óptima tanto como sea posible.
A pesar de ello, la Asociación afirma que las expectativas generales de los cultivos para exportación siguen siendo buenas, y se espera que los volúmenes de manzanas aumenten un 3%. El aumento se debe, sobre todo, a que los huertos jóvenes están entrando en producción. Por otra parte, se espera que las exportaciones de peras disminuyan ligeramente (-2%) a causa del calibre de la fruta, sobre todo en las peras Williams Bon Chretien, y a las limitadas opciones de comercialización para las peras de verano más pequeñas. Se prevé que las variedades tardías estén en la línea de las de los últimos años.
Aunque, en un principio, el calibre de la fruta, en general, es ligeramente más pequeño, la calidad de la fruta en conjunto (incluida la calidad de consumo) es buena.

Fuente: www.hortgro.co.za
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