Trazabilidad: tecnología al servicio del consumidor
De los resultados de la reciente encuesta de la empresa de marketing Mosaik se traduce que más de un 90% de los rusos desconocen el origen de los productos. Los alimentos poco saludables son un problema serio: más de l mitad de la población tiene sobrepeso; 15% obesidad ya en un estadio enfermizo. También es elevado el número de niños con sobrepeso. Pero las cadenas de distribución reaccionan con retraso – reflejo de unos consumidores que durante mucho tiempo tuvieron poco para comer.
La fidelización del comercio minorista se orienta hacia el conocido «libro de reclamos». De hecho es un libro que en lugares concretos del país está a disposición en las llamadas «áreas de clientes». Puede que suene raro, pero existen en cada tienda – es obligatorio desde los tiempos de la Unión Soviética, cuando el gobierno comunista llevaba a cabo una «modernización de moral», para que las tiendas estuvieran más orientadas al consumidor. Cuando una mala calidad formaba parte del día a día y los clientes se quejaban sobre la falta de calidad de los productos.
El director del centro de analítica SovEcon, Antrey Sizov cree que la técnica de la trazabilidad la encontramos más en economías modernas.
«El cliente en economías desarrolladas quiere saber exactamente lo que tiene en el plato. Cada entidad comercial que pueda ofrecer este servicio tiene una ventaja en marketing. El problema en Rusia reside en la pregunta, si el cliente ya es un consumidor «informado».
Se tarde tan solo unos segundos ne escanear con el móvil un código QR, pero, ¡cuánta gente lo hace?.
También Natalia Voronova, responsable de producto fresco en Azbuka Vkusa, cadena líder con 150 establecimientos y una facturación de 1000 millones de U$D , es escéptica en cuanto a la predisposición de los consumidores.
«Los clientes de la gama alta preguntan frecuentemente de dónde viene el producto. Pero, para la mayoría de los rusos es más importante de dónde van a sacar al dinero para los alimentos, antes que de dónde vienen». Para Voronova está claro, que solo expertos saben reconocer la diferencia entre una manzana de Chile y una de Sudáfrica. De todos modos siguiendo la tradición en Azbuka Vkusa se ha desarrollado un libro de reclamaciones electrónico a través de una App.
Trazabilidad en Rusia significa más control
Parece como si la trazabilidad hoy fuera más bien cosa de los ejecutivos, un problema de relaciones internacionales y un factor para inflar el presupuesto.
El gobierno recientemente ha puesto en marcha sistemas digitales de trazabilidad, a través de los cuales se muestran los movimientos en el mercado de alimentación. Agus-Phyto es un sistema de control para certificados fitosanitarios de forma electrónica.Además aquí encontramos «Mercury» para el control de certificados veterinarios. «Platón» sirve para el control del transporte para camiones de más de doce toneladas. Los tres sistemas han sido introducidos recientemente y son obligatorios. El sistema «Platón» no ha sido precisamente muy bien recibido por conductores y expediciones.
Estos sencillamente se ha negado a pagar dos rublos por kilómetro por el un sistema que recoge el kilometraje. Todos los sistemas suponen una carga para los agricultores. Alexander Sayapin, productor de la región de Koluga se quejaba que tenía que pagar decenas de miles de rubros para poder rellenar certificados por internet para el comercio interior ruso.
Pero las instituciones políticas están más bien preocupadas por la eficiencia de las sanciones. Y esto es con diferencia el motivo más importante para la introducción de sistemas de trazabilidad. El Presidente Putin firmó una nueva ley de contra-sanciones que otorga vía libre a sanciones en respuesta a las «acciones hostiles de los Estados Unidos y otros estados» – según la web del Kremlin.
Pero por otro lado el nuevo mandato limita las medidas sobre productos, que «no son de vital importancia o que también se produzcan en el país». El sistema de información del gobierno «FGIS» llamado Big Brother se basa en la gigantesca red digital en donde prácticamente todo se va a digitalizar.
Irina Koziy de la consultora RK Marketing, opina que este sistema está más bien pensado para conseguir mejores controles que para ofrecer un servicio al consumidor.
El Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria ha puesto en marcha el «Argus-Fito» para la verificación de certificados fitosanitarios y de cuarentena, pero también para controlar los movimientos de mercaderías en el país. Las autoridades quieren comprobar que la normativa se sanciones se cumple en todas partes.
«El problema del quebranto del embargo es conocido. muchas frutas y hortalizas de Europa entran por la puerta de atrás el mercado ruso y a través de este sistema se prevé frenar este comercio ilícito», manifestó Irina Kziy.
Andrew Sizov de SovEcon ve el futuro de la trazabilidad ligado a la tecnología Blockchain.
Algunas cadenas de distribución, dice, ya han anunciado los correspondientes programas, pero el sistema de esta tipo son poco apropiados para la Rusia de hoy. «Hasta ahora lo que nosotros necesitamos es más servicio para el consumidor y no la arquitectura del blockchain» afirma el experto.
Fuente: Fruitworld. Revista 2/2018
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