Tras la validación de las pocas hectáreas plantadas, en el futuro cercano se ampliará la superficie productiva, pues se constatan más productores interesados en iniciar nuevas plantaciones. Están implantando nuevas tecnologías, con un producto más respetuoso con el medioambiente, el productor y el costo de la mano de obra en comparación con los productos existentes en la zona. Pensando en que, llegados a un punto, la superficie de cultivo se incrementará y se saturará la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), el mercado de Montevideo, también se están valorando como alternativas de ventas los mercados más cercanos, como el de Brasil», explica Pisano.
Detalla que el cultivo de pera en Uruguay cubre 597 hectáreas, el 89,4% de las cuales del cultivar ampliamente conocido como Williams (francés). La producción se concentra en la zona sur, en los departamentos de Canelones, Montevideo, San José y Colonia.
«Durante cinco años, he llevado a cabo un meticuloso estudio de cultivares, clima y suelo; después, un grupo de cuatro productores comenzó con las primeras plantaciones de Williams Precoz (Early Bon Chretien) en junio de 2017, en el área de Pintado, departamento de Artigas. En total, se instalaron dos hectáreas, media por productor. Las plantas del cultivar Forelle se instalaron como polinizadores. Las nuevas plantaciones incluirán dos cultivares más, Abate Fetel y Etrusca, como polinizadores», indica Pisano.
Según señala, las plantas empezaron a producir fruta en la temporada 2018/2019, y dieron la primera cosecha comercial en 2020/21, con 3,5 kg por árbol. En 2021/2022 se alcanzaron 7 kg por planta y, en la última cosecha, la de 2022/2023, 10 kg por planta (7.200 kg/ha).

«La cosecha se lleva a cabo en bins de 250 kg, donde se envía al sur (Montevideo, a 600 km) para el empaque, el tratamiento de desverdizado, dos días con etileno y tres días en una cámara frigorífica a 0 °C, para más tarde comercializarla en la UAM, Montevideo. El precio de venta de una pera media en esta cosecha 2022/2023 ha rondado 1,33 $/kg. En cinco años, se calcula que la plantación ocupará 50 hectáreas», menciona Pisano.
El consultor describe la planta como productiva, con fruta piriforme grande, con una piel moderadamente lisa con lenticelas visibles, que desarrolla un atractivo rubor rosado. «La carne es blanca, con una agradable textura mantecosa, con un sabor dulce muy placentero, semejante a Williams. Tiene una foliación menos tardías que Williams tras inviernos suaves. El único inconveniente de este cultivar es que en algunos casos ha presentado inestabilidad genética, que revierte el tipo original de Williams. Por este motivo, es de capital importancia seleccionar plantas madres que no hayan sufrido reversión varietal».

Los perales centenarios de Uruguay
«Basándonos en la información analizada con los productores, se han identificado perales de más de cien años en las regiones de Pintado, Chacras de Pintado y Guayubira. Los árboles se encuentran en muy buen estado de salud y producen fruta anualmente que, debido a sus características morfológicas, se corresponden con los cultivares Curé, Kieffer, Williams, Agua Branca, de Agua y Le Conté”, concluye Pisano.

Fuente: www.freshplaza.es
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